Padre
del amor, con tu ayuda acepto la adversidad y así no cargo el peso del
sufrimiento.
Acepto
que cierta cuota de dolor es parte de la vida
y que el sufrimiento es
dolor sin aceptación y sin amor.
Señor, me das tu fuerza y así no reniego, no me consumo
en el fuego de la ira ni me lleno de amargura.
Aprendo de los enfermos con serios dolores que cargan su cruz con fe, serenidad y gozosa aceptación.
Por eso decido vivir más unido a ti, Señor, ya que con tu Espíritu no me deprimo y salgo adelante.
Gracias, Dios mío, por estar siempre conmigo, por tantas bendiciones y por tu amor ilimitado.
No
me dejes sucumbir, aumenta mi fe, llévame de tu mano y levántame cuando tropiece.
Con tu amor tengo paciencia, dejo de estar enredado y venzo las dudas y las
confusiones.
Te amo, Señor.
Aprendo de los enfermos con serios dolores que cargan su cruz con fe, serenidad y gozosa aceptación.
Por eso decido vivir más unido a ti, Señor, ya que con tu Espíritu no me deprimo y salgo adelante.
Gracias, Dios mío, por estar siempre conmigo, por tantas bendiciones y por tu amor ilimitado.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios