Pensar que la educación
básica, la secundaria, la tecnóloga, la profesional, el postgrado, la maestría
o el doctorado van a cambiar el mundo es uno de los errores mas grandes que
como seres humanos estamos cometiendo. Hablar tres idiomas facilita la comunicación más no soluciona el
problema; la tecnología nos acerca y hace que la globalización sea más
efectiva, pero no soluciona el problema.
El problema está en que las últimas generaciones se levantaron
sin padres (léase papá y mamá), bajo la dirección de la profesora del jardín o la empleada de servicio
o la nana para los estratos 5 y 6, pero en el fondo es la misma vaina.
Una generación que fue
levantada por terceros para quienes no era importante la crianza sino la paga,
entonces se criaron muchachos que están acostumbrados a tenerlo todo con tan solo
musitar, muchachos que no enfrentaron el sentimiento de no poder tener lo que
tienen los demás, que no se enfrentaron a las calles polvorientas sin
pavimentar, que no durmieron con un perro lleno de pulgas y que utilizaron ya
productos farmacéuticos para el aseo personal más allá del ácido bórico y la
leche de magnesia.
El problema no está en la
educación superior; los programas de gobierno podrían incrementar los cupos
universitarios y el estado podría hasta darnos educación gratuita, pero ese no
es el problema.
El problema es que
estamos levantando hijos sin padres (léase papá y mamá), en muchos casos con un solo papá o mamá,
porque ahora las mujeres también abandonan los hogares y dejan a los papás con
los hijos.
El problema es que
estamos concentrados en solucionar el problema de hoy y no estamos pensando en
*20 años adelante*; es claro que debemos atender la situación que hoy vivimos, pero
si queremos mejorar la calidad de vida para nuestros nietos, empecemos por asegurar que cada
hijo tenga un papá y una mamá; no dos papás ni dos mamás.
Aseguremos que la mamá
pueda pasar con su hijo los primeros 6 años de su infancia y que el hijo sea educado en principios y valores por una pareja
(léase papá y mamá) que tiene claro que está formando un hombre o una mujer
para fortalecer la sociedad desde antes
de ser mayor de edad, teniendo presente que el futuro dependerá de estas personas que entreguemos a la sociedad.
*Ojo lo que hoy estamos entregando son unos excelentes prospectos para el consumismo.*
NO necesitamos más cupos para doctorados y maestrías (No estoy en contra de ellos, son importantes), necesitamos más cupos para educar papás (léase papá y mamá), que no alcahueteen los caprichos tontos de sus hijos por temor a perderlos, necesitamos papás que estén dispuestos a ir a la cárcel por reprender a sus hijos y ejercer la autoridad en el hogar, necesitamos papás que estén dispuestos a sacrificar su tiempo libre para educar a sus hijos en vez de enviarlos a la guardería, jardín, escuela o colegio desde los tres meses.
El asunto, es que estamos pidiéndole a nuestras nuevas generaciones que den un fruto que
jamás sembramos, si vamos a buscar responsables, *somos nosotros los responsables,* no esos
muchachos necios, desobedientes y maleducados sin Dios y sin Patria que hoy
deambulan por las calles y que no son más que la cosecha que sembramos desde
inicios del segundo milenio; lo que es claro, es que en un futuro cercano ellos gobernarán nuestro país
y debemos apoyarlos y hasta donde se pueda, enderezarlos, acompañarlos y
guiarlos.
Así que, el
futuro, inicia hoy en manos de todas aquellas parejas (Hombre y Mujer) que están
concretando una relación sentimental, que están embarazados o que tienen
ya unos hijos menores que aún pueden ser reorientados; el futuro está en manos de nosotros, es nuestra obligación resarcir
el error cometido; regresemos a los tiempos en que papá y mamá revisaban las tareas,
cuando se tenía que pedir
permiso, cuando se
decía gracias, cuando se
respetaba a los demás por edad, rango y dignidad, cuando se oraba en familia,
cuando leíamos y aplicábamos la urbanidad de Carreño.
Sólo si iniciamos ya y ejercemos la autoridad que se nos dió
como padres, adicionada en retomar la enseñanza en los hogares y planteles
educativos desde la primera infancia de pensum académico como religión,
geografía, historia que fueron equivocadamente retiradas y a las cuales
callamos;
Si volvemos a las conversaciones personales y menos WhatsApp, si le compramos a nuestros hijos menos tecnología y más libros, si invertimos el tiempo que hoy dedicamos a ver el estado (WhatsApp) de nuestros amigos en dialogar y culturizarnos, si no permitimos la independencia total de nuestros hijos en sus habitaciones “porque éste es mi espacio” y en su defecto nos integramos con ellos, si como papás en vez de viernes cultural (trago y parranda) hacemos viernes cultural (de cultura) en familia, podremos tener para dentro de 20 años un mejor país, aunque a nosotros no nos toque, finalmente fuimos los que lo destruimos por aceptación, por guardar silencio, por evitar controversias, por no ejercer la autoridad de padres y por permitir que nuestros dirigentes les llenaran a nuestros hijos la cabeza de leyes absurdas, todo con base en el libre desarrollo de la personalidad; entonces asumamos nuestra cuota de responsabilidad y enfoquémonos en retomar el camino.
Que tengan un excelente
día.
NO necesitamos más cupos para doctorados y maestrías (No estoy en contra de ellos, son importantes), necesitamos más cupos para educar papás (léase papá y mamá), que no alcahueteen los caprichos tontos de sus hijos por temor a perderlos, necesitamos papás que estén dispuestos a ir a la cárcel por reprender a sus hijos y ejercer la autoridad en el hogar, necesitamos papás que estén dispuestos a sacrificar su tiempo libre para educar a sus hijos en vez de enviarlos a la guardería, jardín, escuela o colegio desde los tres meses.
Si volvemos a las conversaciones personales y menos WhatsApp, si le compramos a nuestros hijos menos tecnología y más libros, si invertimos el tiempo que hoy dedicamos a ver el estado (WhatsApp) de nuestros amigos en dialogar y culturizarnos, si no permitimos la independencia total de nuestros hijos en sus habitaciones “porque éste es mi espacio” y en su defecto nos integramos con ellos, si como papás en vez de viernes cultural (trago y parranda) hacemos viernes cultural (de cultura) en familia, podremos tener para dentro de 20 años un mejor país, aunque a nosotros no nos toque, finalmente fuimos los que lo destruimos por aceptación, por guardar silencio, por evitar controversias, por no ejercer la autoridad de padres y por permitir que nuestros dirigentes les llenaran a nuestros hijos la cabeza de leyes absurdas, todo con base en el libre desarrollo de la personalidad; entonces asumamos nuestra cuota de responsabilidad y enfoquémonos en retomar el camino.
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