Hola, la reflexión que estás apunto de leer habla acerca
del tiempo que le dedican los padres a sus hijos, esta lectura me pareció breve
y emocionante, además me parece un tema muy importante para el bienestar
familiar, así que decidí compartirla contigo, aquí va.
El Pequeño Luis
Había caído ya la noche y Juan estaba llegando a su casa, Juan había pasado un día estresante en su oficina; gritos, órdenes de su jefe y aparte había tenido que soportar el tráfico camino a su casa, todo esto lo había puesto de mal humor.
Mientras metía la llave en
la cerradura de la puerta de su casa pensaba: “haa, estoy tan cansado que solo deseo sentarme en la
sala y ver un buen programa de televisión sin nadie que me moleste”.
Cuando apenas se estaba acomodando en el sillón se acercó
su pequeño hijo Luis de 7 años, y le dijo, papá vamos a jugar, a lo que Juan respondió: ahora no hijo estoy muy cansado, su hijo le
insistía cada vez más y más que se levantara a jugar con el, tanto insistía el
pequeño Luis que Juan se irritó y alzando la voz le dijo: ¡¡Entiende Luis cuando digo que
No es No!! El pequeño
Luis, desilusionado, se fue triste a su cuarto, y después de un rato regresó
con una alcancía entre sus maños, se dirigió al sillón donde estaba su papá y
le preguntó ¿Papá, cuánto te pagan por una hora de trabajo? Juan no
comprendía por qué su hijo le preguntaba eso, entonces sacó de mala gana un
billete de su cartera y le dijo a Luis: “ha ya entiendo, así que lo único que querías era dinero
heee, bueno, pues aquí está”, y metió el billete en la alcancía.
El pequeño Luis se puso
muy contento, fue y buscó de inmediato
algo con que romper la alcancía, le dio un fuerte golpe para que se quebrara
justo ante la mirada de su padre, Juan no entendía lo que estaba
haciendo su pequeño hijo, el
niño con su carita muy feliz comenzó a levantar todo el dinero de entre los
pedazos de la alcancía, se puso de frente a su papá y le preguntó: ¿Papá, este
dinero me alcanza para que puedas jugar una hora conmigo?.
Juan se conmovió por la
lección que acababa de recibir, apagó el televisor, abrazó a su pequeño hijo y se puso a jugar con el.
Conclusión Tiempo Padres e Hijos: Mi respeto y admiración para todos aquellos padres y
madres de familia que a
pesar de tener que cumplir con un horario laboral tienen que realizar
actividades extra en sus casas, los padres deben aprender darle prioridad a la educación y al tiempo
de convivencia con sus hijos, esto es indispensable, ya que de lo
contrario los hijos empiezan a buscar refugio y atención en otras cosas o personas que pudieran
resultar perjudiciales para ellos.
REFLEXIONES PARA PADRES DE
FAMILIA ¡Hola! con mucho
gusto te envío un afectuoso saludo y te comparto una emotiva historia.
Ponte cómodo y espero que sea de tu agrado.
Un anciano que no podía valerse ya por sí mismo se fue a
vivir con su hijo, la esposa de su hijo y
su pequeño nieto de 4 años.
Al pobre anciano ya las
maños le temblaban, su vista se nublaba y sus pasos flaqueaban.
La familia completa comía junta en la mesa, pero las
maños temblorosas y la vista enferma del anciano hacían de alimentarse un asunto
difícil.
Los guisantes caían de la
cuchara al suelo y cuando intentaba tomar el vaso derramaba las bebidas sobre
el mantel.
El hijo y su esposa se cansaron de la situación, así que
el matrimonio decidió poner una pequeña mesa en la esquina del comedor, ahí el abuelo comía solo y como ya había roto por
accidente uno o dos platos, su comida se la servían en un viejo tazón de madera.
De vez en cuando miraban hacia donde estaba el abuelo y
veían una lágrima en sus ojos mientras estaba ahí sentado solo.
Las únicas palabras que
recibía eran llamadas de atención de la pareja cada vez que dejaba caer el
tenedor o la comida.
El pequeño niño observaba en silencio todo lo que
ocurría.
Una tarde antes de la cena
el papá observó que el pequeño estaba jugando con unos trozos de madera, con
fuerza trataba de moldearlos con las maños.
El señor le preguntó: -“¿Qué intentas hacer hijo?”, el
niño respondió con inocencia: –“hago dos platos, para que cuando yo crezca, tu
y mamá coman en ellos, así como el abuelo”.
“Toma en cuenta que: Las personas olvidarán lo que
dijiste o lo que hiciste, pero nunca olvidarán cómo los hiciste sentir.
” Reflexiones para
padres de familia –
podemos darnos cuenta de que nuestros hijos aprenden de lo que los padres
hacemos y de lo que decimos.
Como ellos vean que
tratamos a los demás así ellos también tratarán a las personas.
Pensemos en nuestros
anciaños, sobre la tolerancia y la paciencia que debemos tener hacia ellos.
Seguramente que no es
fácil, pero debemos recordar que el tiempo no se detiene y que nosotros algún día también
llegaremos a una edad avanzada y que vamos a necesitar de esas misma paciencia
y tolerancia.
Tengamos misericordia hacia nuestros anciaños y demos
buen ejemplo a nuestros niños cultivando el amor.
“Cuando lo hicieron con el más insignificante
de mis hermaños, conmigo lo hicieron” Mateo 25:31-46
Había caído ya la noche y Juan estaba llegando a su casa, Juan había pasado un día estresante en su oficina; gritos, órdenes de su jefe y aparte había tenido que soportar el tráfico camino a su casa, todo esto lo había puesto de mal humor.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios