En el día para crear conciencia sobre estos eventos
incapacitantes, una guía para identificarlos.
Derrames cerebrales: lo que hay que hacer y saber El
38 por ciento de colombiaños no reconocen los síntomas de un ACV, alerta
la Asociación Colombiana de Neurología.
Se habla de derrame cerebral cuando se presenta un evento
vascular en el encéfalo.
Y en realidad, según
explica el neurólogo Gustavo Castro, un accidente cerebrovascular (ACV) no es otra cosa que la
interrupción o reducción del suministro de sangre que llega a una parte del
cerebro.
Esto impide que las neuronas reciban oxígeno y nutrientes, por lo que en cuestión de minutos pueden empezar a morir.
El ACV, dice Castro, puede ocurrir cuando se tapa una
arteria o un vaso sanguíneo dentro del cráneo o cuando algúno de ellos
se rompe.
En el caso de la
obstrucción esto puede ser
por un trombo (coágulo de sangre), por lo que también se llama trombosis, o por un émbolo (un
contenido no sanguíneo que viaja por los vasos) y esto se conoce como embolia.
Las rupturas, agrega el neurólogo, pueden darse por
malformaciones en los vasos sanguíneos
como los aneurismas (son como abombamientos de las paredes de las arterias) o
por debilitamiento ocasionado por la presión arterial elevada.
Se calcula que cada año cerca de 14 millones de personas
en el mundo sufren eventos como estos, de las cuales 5, 5 millones
fallecen y un alto porcentaje queda con secuelas de por vida.
En Colombia es la Segúnda causa de muerte y tan solo en el primer semestre del 2018 unas 7.
429 personas murieron por
esta causa, según la Red Colombiana contra el ACV.
Sea cual sea la causa, es
importante consultar urgentemente si se presentan uno o varios de los
siguientes síntomas.
Debilidad o adormecimiento:
Cuando esto se presenta en la cara, en un brazo o en una pierna, principalmente en un lado del cuerpo.
Confusión:
Si sUbitamente hay dificultades para hablar o para entender lo que otros dicen.
Problemas en la vista:
Oscurecimientos o pérdida repentina de la visión por uno o ambos ojos.
Mareo:
Si sUbitamente hay pérdida del equilibrio o incapacidad para coordinar.
Inmovilidad:
Incapacidad repentina para moverse o caminar.
Dolor de cabeza:
Si se presenta de manera inesperada y no se parece a ningún otro dolor que se haya sufrido.
Cabe aclarar que la búsqueda de ayuda en un hospital debe
ser urgente.
La efectividad de
cualquier intervención médica dependerá del tiempo en el que se aplique.
De hecho, la mayor
probabilidad de recuperación de un ACV ocurre cuando el tratamiento se inicia en menos de 4.
5 horas desde que se presentan los síntomas.
En lo posible, asista de una vez a un hospital
de alta complejidad.
Algúnas secuelas que
padecen los sobrevivientes de los ACV son dificultad para coordinar los movimientos del cuerpo;
problemas para hablar,
leer o escribir; dificultad
para comer, cambios en la personalidad o el comportamiento, problemas de memoria o pensamiento y alteraciones
visuales.
Cuando esto se presenta en la cara, en un brazo o en una pierna, principalmente en un lado del cuerpo.
Si sUbitamente hay dificultades para hablar o para entender lo que otros dicen.
Oscurecimientos o pérdida repentina de la visión por uno o ambos ojos.
Si sUbitamente hay pérdida del equilibrio o incapacidad para coordinar.
Incapacidad repentina para moverse o caminar.
Si se presenta de manera inesperada y no se parece a ningún otro dolor que se haya sufrido.
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