El
mundo entero habla el idioma más primitivo, y aún así, pocos la hablan de forma
fluida. El lenguaje corporal es
una lengua silenciosa que he venido aprendiendo durante muchos años de la mano
de mi mentor, Joe Navarro, un ex funcionario y alto directivo del F.B.I por más
de 23 años.
Estas son algunas cosas que aprendí durante varios años
con mi mentor para que logren aprender a leer mejor tanto el entorno como a la
gente.
Primer
Mandamiento: Consciencia Situacional
Observar conscientemente y con atención es esencial para comprender el lenguaje corporal.
Tener consciencia del entorno es indispensable para reconocer dónde está usted
en todo momento, teniendo una imagen sólida de todo elemento y/o persona que
ocurra a su alrededor. Usted
deberá aprender a cambiar el chip de ver por observar, de oír por escuchar.
Tip
1: Siéntese en un café y en 8 segundos observe todos los detalles de su
entorno que lo rodea. Luego, con
los ojos cerrados intente describir cada detalle del entorno. Seguido a
esto, abra sus ojos luego de su descripción y revise sus anotaciones.
Segundo
Mandamiento: Contexto y Línea Base
Las personas tienen un patrón de comportamiento base. Ya
sea caminar de determinada forma, mirar mucho o poco a los ojos, tendencia a
cruzarse de brazos, ciertos ademanes, gestos, hasta mover el pie de arriba
abajo al estar sentado. Un
cambio de esta línea base, dependiendo del contexto, puede indicarnos mucho de
lo que sucede en la mente de una persona.
Por ejemplo, la línea base del hijo de una amiga
normalmente es muy extrovertido. Pero sucedió en un evento familiar, que el
hijo saludó especialmente a un familiar, a quien ya conocía, de forma atípica e
introvertida. A mi amiga le llamó mucho la atención, dado que su hijo, corporalmente
mostraba en el saludo una postura encorvada (efecto tortuga), mirada al piso,
un volumen de voz bajo y los tobillos casi pegados. Estos signos no verbales
muestran temor y sumisión, y analizando el contexto que es un lugar para este
niño de ser muy efusivo y alegre, mostró picos fuera de su línea base no
verbal. Es decir, algo pasó con su hijo con este familiar. Mi amiga pidió mi
recomendación, y le expresé que indagara con mesura con su hijo primero, para
ver el por qué saludó a su familiar de esa forma. Ella encontró que esta
persona en la reunión pasada, le había cogido de sus brazos y mientras lo
agitaba fuertemente, le gritó y pegó porque se comió unas galletas sin permiso.
Tip
2: Durante la interacción con los demás, aprenda a determinar los patrones de conducta no verbal
de la persona, cuando ésta esté cómoda e incómoda, tanto en su rostro,
en el cómo se sienta, dónde se posan sus manos y pies en determinadas
situaciones y hasta su postura en general. Luego decodifique el contexto en el
que la persona se encuentre y analicé, si es normal o no, lo no verbal con el
entorno.
Tercer
Mandamiento: Cambios lo que nunca cambia
Ten consciencia situacional en las inconsistencias entre
la línea base de la persona, sus palabras y los gestos. Los cambios de comportamiento pueden indicarnos
cambios de pensamiento, emociones, intereses e intenciones.
Por ejemplo, hace unos años pedí un domicilio a la tienda
del lado. Al abrir la puerta, le aviso al domiciliario que tenía que regresarme
al cuarto, debido a que me hacía falta 400 pesos. Al regresar, observo que su
corporalidad estaba muy rígida, labios parcialmente desaparecidos, pasó saliva,
y mientras, sus ojos se abrían como el de un venado segundos antes de ser
atropellado. Justo ahí aminoré el paso mientras caminaba por el corredor y
analicé por qué este cambio no verbal tan abrupto. Recordé que justo al lado de
la puerta, tenía un sobre abierto con el monto del dinero del pago para mi
empleada. Conecté mentalmente las piezas antes de entregarle los 400 pesos restantes,
cierro la puerta y acto seguido cuento nuevamente el pago de mi empleada, y
sorpresivamente, sí hacía falta 50.000 pesos. Inmediatamente llamé a la
portería explicándole la situación al portero.
Tip 3: Cada vez que observen cambios abruptos de la línea
base de conducta de una persona, pregúntense constantemente: ‘por qué esto y aquello’.
Cuarto
Mandamiento: De lo local a lo global
Es imposible al leer una sola palabra de una hoja y saber
qué dice toda la página. Lo mismo sucede en el lenguaje corporal, no aislar un
gesto (local) de los demás (global). Muchos pseudoexpertos desinforman cuando expresan que si la
persona se cruza de brazos es porque está bloqueado, u otras afirmaciones
falsas como esas. No, usted
debe aprender a observar gesto por gesto hasta que logre hacer un análisis
global con el fin de poder determinar qué sucede realmente.
Por ejemplo, en un taller de formación que realizaba a
los oficiales del ejercito, un coronel se cruzaba constantemente los brazos
mientras fruncía su ceño, siendo estas señales de desinterés, incomodidad,
entre otras. Pero no me dejé llevar por un análisis apresurado, porque debía
haber una razón del por qué esa mostraba esas señales siendo muy diferentes de
las conductas no-verbales de los demás oficiales presentes. Para mi sorpresa,
al final del taller se me acercó este coronel y me agradeció profundamente por
el taller y quiso que lo excusara por cruzarse de brazos y fruncir el ceño
porque a lo largo del taller tenía mucho frío y porque sufre de intolerancia a
cierto tipo de iluminación haciendo que frunciera continuamente su frente. Por
ende, leer los gestos globales me ayudó a realizar un análisis más profundo e
integral, evitando sacar de contexto los gestos locales y que cayera en el
prejuicio de ‘no le gustó el taller’.
Tip
4: Observe y tome nota cuando diversos gestos y patrones de
comportamiento se juntan.
Quinto
Mandamiento: La verdad de la mentira
Mi mentor fue quien diseño el manual de interrogación
para el F.B.I., y algo que me
recalcó fue que sobre la detección de mentiras, hay muchas mentiras. Y
si usted cree que no es un mentiroso, pues está mintiendo. La mentira es sana y necesaria
hasta cierto punto. Animales mienten constantemente por instinto de
supervivencia, y como animales modernos que somos, hemos ajustado estas
mentiras para poder llevar
una vida como cada uno la quiere llevar. Sepa que cuando nos han acusado
de mentirosos, sabiendo que hemos dicho la verdad, nuestra reacción primaria es
la rabia.
Por
lo tanto, cuando sospechamos y acusamos de la veracidad de una persona y su
respuesta es temor, acompañado de un silencio, es un fuerte indicio que oculta
algo y teme por su bienestar. Esto le sucedió al domiciliario del que
les hablé en el tercer mandamiento. Para finalizar la historia, le di la
instrucción al portero que le dijera al domiciliario que volviera a subir
porque iba a “hacer otro pedido”. He aquí cuando mi mentira fue necesaria para
interceptarlo y devolviera lo que no le pertenecía.
Timbra el domiciliario, estando tranquilo creyendo que
iba a realizar otro pedido, pero se encuentra de golpe mi pregunta: ¿usted por
qué cogió lo que no es suyo?. Inmediatamente abre sus ojos de venado, su
proxemia cambia y se distancia, mientras yo contaba mentalmente los segundos
que el se tomaba para contestar: 5 segundos. Acto seguido, respondió: “yo no
soy ladrón”. Misma respuesta de Nixón que realizó a el Gran Jurado cuando fue
acusado del caso de Watergate. Luego, le dije que no lo estoy acusando de ser ladrón, sino del
por qué cogió lo que no le pertenecía, (sin decir que era dinero) esto
como estrategia de ver si caía en la trampa. “Yo no cogí ningún dinero”, decía
el domiciliario. Yo simplemente sonreí y le dije, “en ningún momento nombré
dinero, cómo sabe usted entonces que es dinero de lo que hablábamos”.
Nuevamente, otro profundo silencio y sus ojos se abrían como el de un venado
segundos antes de ser atropellado por mi próxima declaración: “devuélvame mi
dinero”. Luego de varios minutos, mientras llegaba la policía, terminó devolviéndome
el dinero.
Tip 5: Observe los primeros 4 segundos de la persona al
responder. ¿Por qué 4? Bueno, partamos que la mente piensa 10 veces más rápido
de lo que hablamos, por lo tanto 1 segundo real, significan 10 segundos en la
mente. Por ello, según un colega de la CIA de mi mentor, dice que si una persona le toma
un mínimo de 3 segundos en contestar, puede ser indicio de mentira debido a que
serían 30 segundos en la mente para recrear y/o construir lo que va a decir.
Aprender
a leer a las personas y el entorno es una ciencia y un arte que a diario hay
que dominar. Al final no leo mentes, solo me me he dedicado por muchos años en
aprender a leer de forma fluida el lenguaje más antiguo y silencioso de todos.
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