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> San Mateo > El Sermón del monte: Las bienaventuranzas (40:5:1 -
40:5:12)
Cuando
vio la multitud, subió al monte; y al sentarse él, se le acercaron sus discípulos.
Y abriendo su boca, les enseñaba diciendo:
“Bienaventurados los pobres en
espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos.
“Bienaventurados los que lloran,
porque ellos serán consolados.
“Bienaventurados los mansos,
porque ellos recibirán la tierra por heredad.
“Bienaventurados los que tienen
hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.
“Bienaventurados los
misericordiosos, porque ellos recibirán misericordia.
“Bienaventurados los de limpio
corazón, porque ellos verán a Dios.
“Bienaventurados los que hacen
la paz, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
“Bienaventurados los que son
perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los
cielos.
“Bienaventurados sois cuando os
vituperan y os persiguen, y dicen toda clase de mal contra vosotros por mi
causa, mintiendo.
Gozaos y alegraos, porque vuestra recompensa es grande en los cielos;
pues así persiguieron a los profetas que fueron antes de vosotros.
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