FORMULA PARA SUPERAR LA INFIDELIDAD

El problema es grande y doloroso, pero la fórmula es simple: con ayuda sicológica y ayuda espiritual.

 “La mayoría de las veces es la mujer quien llega con la autoestima destrozada porque tiene sospechas o ya la ha descubierto, mientras que los hombres, cuando son las víctimas, callan sus penas o las ahogan en un bar por temor a sentir vulnerada su masculinidad al ventilarlas ante un profesional”.

“En el caso del infiel estoy convencido de que requiere de una determinación profunda para dejar de serlo y de una fe férrea para alcanzar la otra orilla. Y la persona traicionada también necesita de esta asesoría espiritual para perdonar y salir adelante”.

En la búsqueda de soluciones, el experto insiste en la necesidad de no señalar a un solo culpable “porque a la infidelidad se llega porque algo estaba mal en la pareja; lo más tonto es que ambos traten de ignorar que su relación está cambiando, es decir, que ya no tienen una buena comunicación, no funcionan los detalles y los encuentros íntimos, si los hay, son más esporádicos. Es como si dos personas que viven bajo el mismo techo se pusieran una venda en los ojos y terminarán por ser completos extraños”.

Al descubrirse el engaño, el experto recomienda a las parejas tener en cuenta estos pasos.

Confrontar: es lo primero que se debe hacer. Aunque al enterarse de la situación sienta que es el fin del mundo, trate de que la confrontación no sea violenta. Aunque nadie está preparado para afrontar la infidelidad, es necesario hablar, en especial la mujer que, en ocasiones, por la posible intimidación que pueda ejercer su pareja (‘no te voy a dejar a mis hijos’) pasa por alto el problema.

Tomar una decisión: no siempre el infiel quiere salvar la relación sino que busca aprovechar la situación para abandonar el hogar. Pero cuando esta fue por motivaciones como una aventura o curiosidad, quiere conservar su familia. Si deciden seguir juntos a pesar de lo sucedido, debe haber un cambio absoluto en ambos y comenzar de cero.

Buscar ayuda espiritual. Si bien desde el aspecto sicológico se puede abordar el problema, hay que buscar una solución de fondo, por ejemplo, cómo superar el vicio de ser infiel.

Cambiar los hábitos: Procuren no hacer aquello que los llevó a deteriorar la relación, como no dedicar mucho tiempo a la pareja, dejar de salir o de hablar.