El
milagro de la vida te lleva respirar unas 23 mil veces cada día y a inhalar
unos 12 mil litros de aire.
Un
milagro constante que, acaso, aprecian más que tú los
enfermos que reciben oxígeno para poder vivir.
¿Lo ves? Aún con graves dificultades eres un privilegiado,
pero con el virus del
inconformismo.
Aprende
del reciclador sonriente que introduce sus manos en un
recipiente de basura maloliente.
Piensa
en el mutilado que ama la vida, mientras vende lotería montado en un
carrito de madera.
Admira
a la empleada del servicio afable y feliz, sin una décima
parte de lo que tú posees y no aprecias.
Todos esos seres te recuerdan que la vida es un
milagro y que siempre hay salidas en la fe y en el amor.
¿Sufres
demasiado con lo poco que te falta y gozas muy poco con lo mucho que tienes?.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios