Beber una copa
de vino tinto al
día en el caso de las mujeres y dos para el hombre es la cantidad que los
expertos recomiendan para retrasar la ‘oxidación’ de las neuronas y la progresión de enfermedades
degenerativas como el alzheimer o el parkinson.
El zumo fermentado de la uva contiene sustancias conocidas como
polifenoles que tienen un
efecto positivo en la salud humana, retrasando la muerte neuronal y actuando
favorablemente en enfermedades cancerígenas, neuronales y del corazón.
De hecho, el vino
tinto posee un
mayor contenido de polifenoles que el vino blanco y, además, en la
concentración de esta sustancia en el vino también tiene un protagonismo
importante el año de cosecha del mismo que, cuanto más añejo sea, más propiedades beneficiosas para
la salud aporta.
Por todo ello, se recomienda beber vino tinto en las cantidades diarias recomendadas,
ya que su contenido de alcohol hace que un consumo mayor al aconsejado pueda conllevar riesgos
importantes para la salud del hígado.
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