Para
esta pizza necesitas, calabacín, tomate frito, queso mozarella y peperoni o
cualquier guarnición que quieras añadirle a tus pizzas.
Lo primero es
cortar el calabacín en rodajas y hornearlas hasta que estén casi hechas del
todo.
Seguidamente,
poner una base de tomate encima de cada rodaja, el queso y la guarnición
escogida.
De vuelta al horno
unos minutos hasta que se acabe de dorar y.
¡listo
para disfrutar!
Una receta sencilla, rápida y deliciosa hasta para los más pequeños de la casa.
¿Y EL POSTRE QUE?
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