La
apendicitis se sucede cuando se nos inflama el apéndice. Es una situación grave
en la cual, debemos pasar por una operación para extirpar esta pequeña bolsa
conectada al intestino grueso.
Debido a su
peligrosidad es imprescindible que sepamos reconocer los síntomas de la apendicitis por el
bien de nuestra salud. Te los indicamos a continuación.
Los síntomas más importantes de la apendicitis
Los médicos
disponen de una serie de indicadores que ellos catalogan en lo que llaman la
patocronia de Murphy. Pero
la verdad es que estos síntomas suelen cumplirse solo en un 50% de los casos,
de ahí que sea básico que nosotros mismos sepamos identificar más o menos lo
que nos ocurre para explicarlo mejor a nuestros médicos y que con ello, puedan
reaccionar a tiempo sabiendo a qué se están enfrentando.
Puede que llegado
este punto te estés
preguntando qué origina la apendicitis y qué consecuencias puede tener
si no se trata a tiempo. Bien, la verdad es que no queda muy claro qué se debe:
básicamente es una
obstrucción en la entrada del apéndice producido por un algún tipo de
sustancia, elementos que se degradan e inflaman el apéndice originando pus a su
vez.
Si
la inflamación continúa y no es tratada a tiempo, el apéndice puede perforarse
y esparcir todo su contenido a toda esa membrana que cubre a los órganos
del aparato digestivo, llamada
peritoneo. Es algo grave.
De
aquí puede pasar a los órganos básicos como el riñón, hígado…En las
mujeres pueden llegar a infectar también las trompas de Falopio o los ovarios
causando infertilidad. Y debemos tenerlo en cuenta, si pasa a la sangre, corremos el riesgo de fallecer.
Es como decimos, algo grave. De ahí que merezca la pena conocer los síntomas:
1.
Atiende al tipo de dolor
Dolor-de-estomago
El dolor asociado
con la apendicitis, suele empezar por lo normal en el ombligo y va hacia la
parte derecha del abdomen. Justo
encima del hueso de la cadera.
Si
al presionar tu abdomen te duele muchísimo, y en especial la parte derecha, es muy
posible que sea una apendicitis.
También suele darse lo que se llama el dolor de rebote. Puede que al presionar no te
duela, sin embargo, al dejar de presionar y apartar la mano es cuando
aparece un dolor muy intenso. También ello es un gran indicador.
Normalmente, otro síntoma de la apendicitis es notar el estómago muy muy
duro. Como muy lleno también.
El
dolor es muy intenso en tu vientre cuando estás de pie o andas, sin
embargo, al acostarse notes alivio, en especial si te pones en posición fetal o
acurrucada.
El
dolor puede volverse más fuerte si haces movimientos bruscos o al toser.
Una apendicitis puede aparecer de repente, y a las 12 o
24 horas volverse más intensa. Por lo normal el dolor empieza como decimos desde el ombligo y suele
moverse a la zona que está directamente sobre el apéndice (es lo que los
médicos llaman”el punto de McBurney” y es lo más significativo.
2.
Otros síntomas asociados además del dolor
No todas las personas experimentan todos estos síntomas,
de ahí que debas saber atenderte a ti misma cuando notes algo que no es normal,
te volvemos a indicar que una apendicitis puede aparecer de pronto, y que al
cabo de los 12 o 18 se corre el riesgo de entrar en una gravedad muy alta, de
ahí que sea básico que respondas antes de llegar a este tiempo. En cuanto notes un dolor fuerte
en tu ombligo que va hacia la parte derecha, acude a urgencias.
Ahora bien, días
antes puedes sufrir estos efectos que tampoco debes descuidar.
Fiebre.Si tu temperatura está en
38 º o los 40 °C (103 ° F) ve al hospital de inmediato.
También indicador
si por lo contrario dispones de una temperatura baja. La fiebre de 37 ° C (99 °
F) es otro de los síntomas.
Escalofríos
y temblores
¿Llevas muchos días con estreñimiento. y debilidad? Si
este estreñimiento se acompaña de vómitos frecuentes, es muy posible que sufras
una apendicitis.
Diarrea
Náuseas
Vómitos
Temblores
Dolor
de espalda
Pérdida
del apetito
Incapacidad
para expulsar gases.
¿Se
puede prevenir la apendicitis?
Puesto que no conocemos al 100% las causas que originan
la apendicitis, nos centraremos básicamente en conseguir una buena salud
intestinal, evitando la acumulación de toxinas y evitando además esos
habituales periodos de estreñimiento. Depuraremos bien nuestro sistema digestivo y cuidaremos
de su salud mediante los siguientes elementos:
Los
alimentos ricos en fibra: las peras,
fresas, manzanas, y cítricos.
Las
plantas antibacterianas y antibióticos naturales, como puede ser la infusión
realizada con semillas de fenogreco, o el jugo de betabel o remolacha, pepino y zanahorias.
Este último jugo es increíblemente sano e ideal si lo tomas 3 veces por semana.
Consumir
trigo integral, muy adecuado para la salud intestinal.
Beber
infusión de equinácea.
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