La muerte duele pero es linda, es paso
entre vidas. Borremos tantas creencias falsas que hacen más pesado el fardo.
“No llores” es una de las más funestas, o sea, no sientas, vuélvete de mármol o
de hierro. Absurdo.
“Si lo lloras, ese ser sufre”, “si lo
lloras lo frenas”, falso. Si no lloras te enfermas, hay que llorar para liberar
el dolor.
Entrega tu ser amado a Dios y acepta su
partida, pero llora y saca del alma estas emociones dañinas: culpa, miedo,
odio, rabia, tristeza total.
Pero lo peor es culpar a Dios y
pelear con él. Él no se lleva a nadie y uno se va según el Plan que
eligió antes de venir.
Uno programa dónde y cómo va trascender. Jesús lo sabía y, por eso,
profetizo tres veces su muerte: Mateo 16,21; 17,22; 20,17.
El
libro “Muerte un paso a la vida” escrito por el padre Gallo te ayudará.
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