Mañana
es una palabra peligrosa y gaseosa, es el cementerio de muchos sueños y el
freno de valiosas iniciativas.
Mañana
suele ser el refugio de los inseguros y la excusa
predilecta de los mediocres y los indolentes.
Mañana
es un término que rehuyen los apasionados y seduce a los
pusilánimes y los tibios.
Los que acostumbran decir mañana, están bien lejos de sus metas
y muy cerca de la frustración.
Mañana es el lema de los fracasados, el
canto de los perezosos y el himno de los inconstantes.
En la playa de la vida encontrarás la roca
firme de los que aman el hoy y los castillos de arena de los que dicen mañana.
Por
eso tienes que amar ahora, actuar ahora y vivir intensamente el instante, ya
que es tu único tesoro.
El
ayer es un sueño, el mañana una ilusión y solo el hoy es real. El mañana es
etéreo; hoy es el día para amarte, amar y ser feliz.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios