El
principal problema de la humanidad es la falta de fraternidad entre los hombres
y entre los pueblos. Este problema está por encima incluso
del problema de la lapidación de recursos y del deseo de acaparar de unos pocos
El amor es una fuerza extraordinaria que mueve
a las personas a comprometerse con valentía y generosidad en el campo de la
justicia y de la paz. Es
una fuerza que tiene su origen en Dios, Amor eterno y Verdad absoluta.
Cada uno encuentra su propio bien asumiendo el
proyecto que Dios tiene sobre él, para realizarlo plenamente.
La caridad es la expresión auténtica de
humanidad.
La verdad es luz que da sentido y valor a la
caridad.
La Iglesia no tiene soluciones técnicas que
ofrecer y no pretende «de ninguna manera mezclarse en la política de los
Estados».
El
subdesarrollo tiene una causa más importante aún que la falta de pensamiento:
es «la falta de fraternidad entre los hombres y entre los pueblos».
El término «desarrollo» significa que los
pueblos salieran del hambre, la miseria, las enfermedades endémicas y el
analfabetismo. Desde el punto de vista económico, eso significaba su participación activa y en
condiciones de igualdad en el proceso económico internacional; desde el
punto de vista social, su evolución
hacia sociedades solidarias y con buen nivel de formación; desde el
punto de vista político, la consolidación
de regímenes democráticos capaces de asegurar libertad y paz.
La crisis y sus soluciones, así como la
posibilidad de un nuevo desarrollo futuro, están cada vez más interrelacionados
Nos preocupa la complejidad y gravedad de la
situación económica actual, pero hemos de asumir con realismo, confianza y
esperanza las nuevas responsabilidades que nos reclama la situación de un mundo que necesita una
profunda renovación cultural y el redescubrimiento de valores sobre los
cuales construir un futuro mejor.
La
crisis nos obliga a revisar nuestro camino, a darnos nuevas reglas y a
encontrar nuevas formas de
compromiso y a apoyarnos en las experiencias positivas
Conviene afrontar las dificultades del
presente de manera confiada más que resignada.
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