El
maestro chino Lao Tse decía en cierta ocasión estas inspiradas palabras que
ojalá medites con calma:
"Inclínate
y estarás completo, mantente vacío y serás colmado, desapégate y serás
renovado".
Un precioso mensaje que te invita a no
seguir los llamados del Ego y
a crecer en humildad.
Tú sabes que el Ego busca reconocimiento, se siente lleno de
carencias y se nutre del miedo.
Y
el mejor modo de silenciarlo es actuando con sencillez,
lo cual pide una especie
de vaciamiento interior.
Pide inclinarse en lugar de erguirse, pide
aceptar los propios límites y pulverizar la arrogancia.
Por eso decía Jesucristo: "el que se ensalza será humillado
y el que se humilla será ensalzado".
La humildad es una virtud regia y aquellos que
la practican se convierten en potentes faros de luz.
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