Este
año no te perseguirán los azares ni los conflictos si te adaptas a la realidad
y aceptas lo que no puedes cambiar.
Recuerda lo que le dijo un sabio a una persona
que sufría estresada en su empeño por cambiar a los demás:
"No
viniste a cambiar a nadie. Cambia tú y ejercita la compasión con los demás.
Deja
de pelear y dejarás de sufrir".
Hay un hecho bien curioso y es que cuando tú
mejoras, los demás también cambian o desaparecen de tu vida.
También sucede que si tú eres compasivo, lo
que hagan o dejen de hacer los demás no te afecta en absoluto.
Le preguntaron a un santo hombre: Maestro,
¿por qué te sientas sobre una roca a meditar y no sobre el tierno césped?
El
Maestro sonrió y dijo: Mírala, nada la tensiona, sigue igual con lluvia o con
sol, impasible en verano o en invierno.
Quiero ser como la roca y las cosas de afuera
no me afectan hasta robarme la paz.
No
es indiferencia, es autocontrol y serenidad.
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