La abuela se
maquillaba en el baño bajo la mirada escrutadora de la pequeña nieta, como
siempre lo hacía… Después de aplicarse su lápiz labial y disponerse a salir, la
pequeña le dijo… ¡Pero
abuela, olvidaste darle el beso de despedida a la servilleta…!
Seguramente la abuela nunca más se pintará la boca sin darle “el beso de despedida” a la servilleta…
Mi nieto me llamó el otro día para desearme un feliz
cumpleaños… Me preguntó qué edad tenía y le dije que había cumplido 62 años… Mi
nieto se quedó pensativo por un rato y entonces me preguntó… ¿Tú comenzaste desde el 1…?
Después de acostar a sus niet@s, una abuela se puso su vieja
pijama y las pantunflas y se dispuso a lavarse el pelo… En la medida de que
escuchaba el escándalo que armaban l@s muchach@s, se le acabó la paciencia… Se enrolló una toalla en la
cabeza y entró como una tromba en la habitación y volvió a acostar a l@s
niñ@s con un regaño… Tan pronto dejó la habitación, oyó al más chico de tod@s
decir con una voz temblorosa… ¿Quién era esa…?
Una abuela le contaba a su pequeña nieta cómo fue su niñez…
Nosotros patinábamos con una pequeña tabla en un pozo y además teníamos un
columpio hecho con una cuerda colgando de un árbol frente a la casa… Paseábamos
en un burrito y bajábamos mangos de los árboles… La niña se quedó boquiabierta
oyéndome… Finalmente dijo… Yo
debí haberte conocido mucho antes…
Mi nieto nos visitaba un día y de repente me dijo… ¿Abuela, tú sabes en qué se parecen tú y
Dios…? Y yo, muy oronda, le pregunté… No… ¿En qué…? Y me contestó… Ambos son viejos…
Una niñita estaba afanada tecleando en el procesador de
palabras del abuelo, y le dijo que estaba escribiendo un cuento… ¿De qué trata? Le preguntó el
abuelo… No sé, yo no sé leer…
No sabía si mi nieta ya había aprendido a reconocer los
colores, por lo que decidí comprobarlo… Entonces le iba señalando cosas y le
preguntaba de qué color eran… Así durante un rato, siempre contestando
correctamente… Hasta que yendo hacia la puerta, me dijo… Abuela, yo creo que tú puedes
reconocer esos colores por ti misma…
Cuando mi nieto me preguntó qué tan viejo era yo, bromeando,
le dije que no estaba muy seguro… Mira la etiqueta de tus calzones, abuelo, en el mío dice de 4 a 6 años…
Le preguntaron a un pequeño de 3 años, dónde vivía su abuela
y él contestó… Ah, ella vive en el aeropuerto, porque cuando la queremos ver
vamos a buscarla allá… Luego,
después que nos visita, la llevamos de nuevo al aeropuerto…
¡Mi abuelo es el más inteligente de todos…! Me enseña muchas
cosas buenas, pero no lo
veo con la suficiente frecuencia, para hacerme tan inteligente como él…
El abuelo llama y el nieto contesta el teléfono, bromeando
con él le pregunta… ¿Hola, sabes quién soy…? El nieto corre gritando… Mamá, el abuelo está al teléfono
y no sabe quién es…
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