Jesús
fue amoroso y tolerante porque se acercó sin juicios a samaritanos, romanos y
cananeos.
Es más, lo puso como ejemplo de fe y de amor, algo
inaceptable para las autoridades religiosas de entonces.
Lo triste es que aún hoy sus seguidores juzgan y
excluyen al de otro credo, ¿dónde está su cristianismo?
Como bien enseñó el Maestro no haces nada de especial si
amas al que te ama y saludas a quien te saluda.
Es bien fácil amar a los de tu iglesia,
pero ¿amas y no juzgas ni
excluyes a los de otra religión?
Jesús puso a un samaritano como ejemplo de amor y a una cananea como modelo de fe,
por eso terminó en una cruz.
Amar
es hablar con el de otro credo sin presionarlo,
sin polemizar y sin creer
que tú estás bien y él está errado.
Si esto te cuesta piensa bien cuál es la fe que te
inculcan en tu credo. Sin
tolerancia el amor y la fe son palabras vacías.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios