Piropos:
No hay placer más celestial, ni dicha más seductora, que
sentir en nuestros labios, un beso de quien se adora.
No importa la distancia que nos aleja... lo que importa
es que hay un cielo que nos une.
No me digas que
no llore, si llorando yo nací, llorando me bautizaron y llorando estoy por ti.
No me tires con
piedrecitas que me vas a lastimar, tírame con besitos que me vas a enamorar.
No quiero dinero ni riqueza, a mi me basta con tu
belleza.
No quiero perlas del mar ni perfumes de oriente, lo único
que quiero es que nuestro amor dure para siempre.
No sé dónde
vamos pero sé que quiero ir contigo.
No sé que será
besarte, pero sé la dicha que siento al soñarte.
No son letras
de oro ni tampoco de rubí, son letras de cariño que escribo para ti.
No te digo algo
bonito, te digo algo sincero: mi cariño es infinito y mi amor es verdadero.
No temas estar desnuda porque yo te vestiré de amor.
Nuestras almas se cruzaron por capricho del destino, y tú
eres lo más bello que en la vida yo he tenido.
Nuestros
caminos se separaron sin odio ni rencor pero cómo quieres que te llame amigo si
alguna vez te dije amor.
Nunca me ha
gustado estar cerca de algo tan lejos de mi alcance.
Ojos de mantequilla, boquita de requesón, envuelto en una
tortilla te mando mi corazón.
Oye, mi amor, sabes que eres el inquilino que no paga
alquiler en mi corazón.
Palabras de
soñador se encuentran en este canto, palabras que te dicen que eres todo un
encanto
Pan es pan, queso
es queso y no hay amor si no hay un beso.
Pedirle a mi cabeza que deje de pensar en ti es como
pedirle a mi corazón que deje de latir...
Perdona, tienes un mapa, creo que me he perdido en tus
ojos.
Podré no verte,
podré no hablarte, pero lo que jamás podré será olvidarte.
Por un beso de
tu boca, dos caricias te daría, tres palabras que demuestren cuatro veces mi
alegría, y en la quinta sinfonía de mi sexto pensamiento, siete veces te diría
las ocho letras de un Te Quiero, porque nueve veces vivo, y diez veces por ti.
Por un camino
oscuro no me importa perderme, si al llegar al final allí pudiera verte.
Por una noche
en tus brazos todos mis secretos te diría y por saber que me quieres hasta el
cielo volaría.
Prefiero un
solo roce de tu cabello, un solo beso de tus labios, una sola de tus caricias,
a una eternidad sin ti.
Princesita dime donde está tu castillo para ir a gobernar
contigo.
Puede que no seas perfecto, pero tus defectos son
encantadores.
Qué adelantada está la ciencia que hasta los bombones caminan.
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