Los pensamientos de odio o ira son como
puñetazos en el estómago o un fuego que te quema por dentro.
Te impiden avanzar porque llevas una pesada carga emocional que necesitas soltar con un
perdón generoso.
Si eliges comprender los vacíos de tu
ofensor, te liberas
y todo comienza a mejorar en tu existencia.
Es funesto evadir la dolorosa realidad, debes enfrentarla y aceptar que odiando o culpando te haces mucho daño.
Hoy es el día para tomar acciones
positivas, sanar, soltar, mejorar
y lograr que nada te frene.
Hoy es el día para sentir el amor de
Dios y lograr que
el odio y las culpa dejen de ser tu odiosa prisión.
Eres libre de abandonar esa cárcel y
volar para tomar el control de tu vida y es algo que te ahorra más conflictos.
El perdón te regala un estilo de vida
llevadero y saludable
y no estar encadenado.
Elige ser quien quieres ser y hacer lo
que deseas.
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