Muchas mujeres comienzan a experimentar síntomas
de la menopausia tales como los sofocos, antes de que sus períodos se detengan.
Si te sientes confundida en cuanto a por qué estás teniendo estos síntomas
cuando todavía estás teniendo tu período (o estás experimentándolos mucho
tiempo después de haberse producido la menopausia), no estás sola. Lo que mucha
gente no sabe es que la menopausia se produce realmente en las fases: perimenopausia,
menopausia y post-menopausia.
La menopausia se produce en tres faces
La
perimenopausia es el proceso de cambio en los niveles hormonales que conducen a
la menopausia. Un proceso natural, que puede durar de dos a ocho años. Durante este tiempo, el estrógeno
y otras hormonas comienzan a fluctuar, pero los períodos no se detienen.
La
menopausia en sí por lo general ocurre alrededor de los 50 años y es el momento en la
vida de una mujer cuando
no ha tenido un período en un año.
El término post-menopausia se refiere al tiempo después de la
menopausia y los síntomas pueden durar de cinco a 10 años o más.
¿Cuáles son los síntomas de la transición de la
menopausia y cuando se producen?
Una variedad
de síntomas relacionados con los cambios hormonales pueden ocurrir en cualquier
momento, sin embargo, puede ser útil conocer los síntomas más comunes (y
algunos remedios naturales).
Síntomas comunes durante la perimenopausia
1. Sofocos
El primer
signo de la perimenopausia es un cambio en el ciclo menstrual y la menstruación
irregular. Sin embargo, uno de los primeros síntomas que las mujeres
experimentan son los sofocos. Un sofoco es una onda transitoria de calor y
sudoración que se produce por los cambios en los estrógenos. Es uno de los
síntomas más molestos y puede causar ansiedad, estrés, aumento de la frecuencia
cardíaca y malestar. La mayoría de los sofocos duran sólo unos pocos minutos,
pero algunas mujeres pueden tener un máximo de 10 o más en un día.
Técnicas de
relajación y visualización mental pueden ayudar con los sofocos. Entrar en un
estado de relajación profunda y experimentar imágenes mentales de frío – como
un arroyo frío de montaña o la nieve, puede reducir los sofocos. Algunas
mujeres encuentran en algunas terapias alternativa como la acupuntura o yoga
ayuda para mitigar los síntomas, también en cierto alimentos saludables.
2. Trastornos del sueño
Cambios en
el sueño se producen de forma natural con el envejecimiento. La mayoría de las
personas encuentran que necesitan dormir menos a medida que envejecen. Sin
embargo, con la aparición de los síntomas de la menopausia, el sueño puede ser
interrumpido y despertar en medio de la noche o tener dificultad de ir a
dormir.
Reduccir del
estrés e ir a la cama en un horario regular puede ayudar. Trata la relajación
progresiva. La relajación progresiva consiste en sugerirte a ti misma que cada
parte de tu cuerpo puede llegar a estar completamente relajado. Comienza en la
parte superior de tu cabeza y progresar hasta tus pies. Tomar melatonina ayuda
a algunas personas a dormir mejor.
3. Cambios de humor
Sentirse mal
humor, más irritable, o ligeramente deprimida puede ocurrir como los niveles de
estrógeno varíen. Nuestros estados de ánimo se ven afectados por las hormonas y
es importante reconocer que este es el caso. En otras ocasiones, sentirse más
irritables o estresada puede relacionarse con conflictos o demandas excesivas
de trabajo y el hogar.
Reconoce tus
sentimientos y expresa cómo te sientes. Tener un buen amigo o un consejero para
hablar puede hacer una gran diferencia. Si te sientes estresada, tomar una
respiración profunda y de relax por un momento puede ayudar. Además, el yoga
como ejercicio, es un buen reductor de estrés.
4. Aumento de sofocos y sudores nocturnos
Los sudores
nocturnos son los sofocos que se producen durante el sueño. A menudo se
producen durante la perimenopausia, pero pueden empeorar después de que la
producción de estrógeno se detiene por completo.
El uso de la
relajación y las imágenes mentales en la noche, justo antes de irse a la cama,
es de gran ayuda para muchas mujeres. Se ha demostrado que la relajación reduce
tanto los sofocos y los sudores nocturnos. Escucha grabaciones de audio con
sugerencias para relajación mental profunda puede mejorar el sueño.
5. Fatiga
Te sientes
más cansado de lo normal es un síntoma muy común de la menopausia.
Comer un
buen desayuno puede aumentar la energía durante el día. Además, una dieta
saludable de frutas y ácidos grasos omega-3 (que se encuentra en alimentos como
el atún y el salmón -procura que sean libres de tóxicos) puede que te haga
sientir más alerta mentalmente. Los ejercicios de estiramiento, como el yoga,
durante el día, puede restaurar la energía física y tomar un descanso e ir a
dar un paseo en la naturaleza puede restaurar la energía mental.
Por qué las
mujeres necesitan ácidos grasos Omega-3
6. Pérdida
de hueso
Hay un
aumento del riesgo de la osteoporosis post-menopausia. Esto puede conducir a
fracturas de cadera y otros problemas médicos graves, por lo que las medidas preventivas
son una necesidad.
Las mujeres
deben tomar mucho calcio y tomar vitamina D. Buenas fuentes de calcio son el
yogurt, almendras, espinacas, entre otros alimentos, le leche de vaca también,
sólo que debes saber que debe ser totalmente orgánica y extraída de vaca de
libre pastoreo, las pasteurizadas no contienen calcio y afectan el organismo.
Algunos alimentos, como el jugo de naranja pueden estar fortificados con
calcio. Además, el ejercicio con pesas puede ayudar a fortalecer los huesos:
Soluciones
naturales no-tóxicas para la menopausia
Alimentación
para aliviar los síntomas de la menopausia
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propiedades y beneficios para la salud de la Melaza y una energética receta.
Alimentación
para unos huesos más fuertes.
7. Sequedad vaginal
La sequedad
vaginal puede ser dolorosa, causando molestias durante el coito, manchado o
sangrado.
El uso de
lubricantes puede reducir la sequedad vaginal. Por ejemplo, el aceite de
vitamina E aplicado a la vagina puede ayudar a mejorar la lubricación. Ciertos
alimentos y hierbas como el cohosh negro pueden ayudar a aliviar la sequedad en
algunas mujeres.
8. Aumento de peso
El estrógeno
ayuda a controlar el peso corporal, sin embargo, cuando las mujeres envejecen,
el mantenimiento de su peso habitual se vuelve más difícil. Muchas mujeres
aumentan de peso después de la menopausia. Por esta razón, es especialmente
importante tener hábitos de alimentación saludable y llevar una vida activa.
Mantener un
diario de alimentos puede ayudar a controlar calorías. Además, pon tu objetivo
en alimentos tales como granos enteros, frutas, verduras y proteínas magras. En
la post-menopausia también es un buen momento para comenzar un programa de
ejercicios. Encuentra algo que te guste, como aeróbics, hacer ejercicio en el
gimnasio o incluso bailar. Ver los siguientes enlaces:
‘Agua
antioxidante para la mujer’ con moras y hojas de salvia.
9. Falta de memoria
Todo el
mundo, hombres y mujeres, a veces experimentamos olvido, o fallas de memoria.
Sin embargo, puede llegar a ser más frecuente después de la menopausia.
Evita el
alto contenido en grasas y alimentos con alto contenido de azúcar que pueden
hacer que te sienta lento. También, haz algo de ejercicio todos los días.
Treinta minutos de ejercicio aeróbico por sí solo puede mejorar la memoria y la
concentración. El ejercicio para tu cerebro también es importante. La lectura
de libros, aprender una nueva habilidad, o tocar un instrumento musical a
estimular los centros de memoria del cerebro. Ver los siguientes enlaces:
El olor del romero
podría aumentar tu memoria.
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