La premisa principal de los programas
de atletismo corporativo es que la vida corporativa requiere de altos niveles
de desempeño durante largos períodos.
Así que si administramos nuestra
energía correctamente lograremos “comprometernos totalmente”, tanto en el
trabajo como en el hogar. “El compromiso es la ventana a través de la cual
entramos al mundo”.
El estrés es esencial e inevitable,
pero es importante incorporar rituales de recuperación. Los tenistas revisan sus raquetas entre
jugada y jugada; los ejecutivos pueden mover los hombros cada hora. Debemos
encontrar el modo de aprovechar el estrés.
Una fuerza laboral con más energía, es
menos propensa a cometer errores.
Incentivar estos programas incrementa
la moral y autoestima entre lo empleados y
los lleva a sentir algún tipo de mejoría en su vida.
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