La plastilina (alias Play-doh, en inglés) es fácil de hacerla en casa, y es divertida para niños de todas las edades. Aquí les muestro cómo hacer su propio juguete no tóxico con colores y fragancias personalizadas.
Este es el método clásico que involucra un poco de cocción en la estufa; yo lo prefiero porque la plastilina cocida tiene una mejor textura que las variedades no cocidas. Si desea que los niños puedan hacerlo todo por su cuenta, pruebe esta receta de plastilina sin cocción.
Precaución: Manténgala alejada de perros y otras mascotas. La plastilina huele a comida para personas, pero contiene bastante sal, y un perro hambirento podría comer lo suficiente para provocar un desequilibrio de sal.
Paso 1: Ingredientes
2 tazas de harina
2 tazas de agua caliente
1 taza de sal
2 cucharadas de aceite vegetal
1 cucharada de crema de tártaro (opcional para elasticidad mejorada)
colorante vegetal (líquido, en polvo, o mezcla de bebida no endulzada)
aceites perfumados
Paso 2: Mezclar y calentar
Mezcle todos los ingredientes juntos, y bata en fuego lento. La masa comenzará a soportarcerse hasta que parezca puré de papas.
Cuando la masa se despegue de los lados y esté maciza en el centro, como se muestra a continuación, retire la bandeja del calor y deje que la masa se enfríe para manipularla.
NOTA IMPORTANTE: ¡si su plastilina está pegajosa, simplemente necesita cocinarla por más tiempo!
Siga batiendo y cocinando hasta que la masa esté seca y se sienta como plastilina.
He recibido varios comentarios preguntando acerca de masa pegajosa, así que por favor simplemente ¡sigan cocinándola un poco más y funcionen!
Aprenda con el siguiente video:
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