Este
hecho se puede encontrar tanto en los textos sagrados del judeo-cristianismo,
la Toráh y el Antiguo Testamento, como en el Corán de los musulmanes, su origen puede remontarse al mito sumerio de Ziusudra, en un poema
épico llamado Atrahasis de la Mitología Caldea, y el contacto de los hebreos
con la cultura mesopotámica después de la caída de Jerusalén.
El
Antiguo Testamento dice que el Arca de Noé fue una embarcación construida para
la salvación del profeta Noé, su familia y varias parejas de animales para
preservarlos del diluvio universal y luego repoblar la Tierra con su
descendencia.
El
arca fue ordenada construir por Dios mencionado en las
religiones abrahámicas (judía y cristiana), cuyo nombre es Yahve, e islámica
(bajo el nombre de Allah),
Aunque tradicionalmente fue aceptado como un
hecho histórico, el
impacto entre las teorías científicas y bíblicas ha llevado a la mayoría de
personas a abandonar el significado literal de la historia. Sin embargo,
varios literatos bíblicos siguen explorando las montañas de Ararat, donde la
Biblia dice que el arca descansa.
La historia del Arca de Noé, según los
capítulos 6 al 9 del libro del Génesis, comienza como sigue:
Yahvé
observó que los hombres se estaban multiplicando sobre la faz de la Tierra y la
maldad crecía en ellos y el propósito de su creación no se cumplía, por lo que
decidió destruir esas generaciones.
Sin embargo, uno de sus habitantes era un sumo sacerdote llamado Noé. «Un hombre justo y cabal entre la gente de su tiempo», y decidió que a él le correspondería mantener el linaje de los hombres de aquella tierra. Yahvé dijo a Noé que construyera un arca o barca, y que llevara con él a su esposa, a sus hijos Sem, Cam y Jafet, y a las esposas de éstos.
Adicionalmente, tenía que llevar de ciertos tipos de animales, hembra y macho, y en distinta cantidad: de los puros debía tomar siete parejas y de los impuros una sola pareja; y para suministrarles alimentos, le dijo que tomara y almacenara la comida necesaria.
Obviamente,
Noé no tenía los conocimientos ni las herramientas para construir tamaño
proyecto de barco, Yahvé le proporcionó
los conocimientos y las herramientas. El período que
Noé tuvo para la construcción del arca, fue
de 120 años y en un lugar desértico y apartado lejos de todo cuerpo de
agua, según la cronología bíblica. Mientras construía el Arca, Noé y su familia
fueron objeto de burlas diarias por parte de sus vecinos quienes venían a
hostigar y mofarse de cómo Noé construía un barco en pleno desierto, del cuál
el cuerpo de agua más cercano, estaba a unos 15 km de distancia, y
adicionalmente, la lluvia en ése tiempo no existía o no era común.
Cuando
Noé completó el arca, entraron con él su familia y los animales que le habían
mandado. «Aquel día
fueron rotas todas las fuentes del grande abismo, y las cataratas del cielo
fueron abiertas, y hubo lluvia sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches».
El diluvio cubrió hasta las montañas más altas. y todas las criaturas de la Tierra murieron; sólo Noé y
los que estaban con él en el arca sobrevivieron.
Finalmente, después de muchos días, el arca se asentó en el monte Ararat, y
las aguas retrocedieron por algunos días hasta que emergieron las cimas de las
montañas. Entonces Noé envió a un cuervo que «salió, y estuvo yendo
y volviendo hasta que las aguas se secaron sobre la tierra».
Luego Noé envió una paloma, que
regresó porque no tuvo donde posarse. Noé envió de nuevo a la
paloma y regresó con una hoja de olivo
en su pico, y entonces supo que las aguas se habían retirado. Noé esperó siete días más y envió a la
paloma una vez más, y esta vez el ave no regresó. Pero tuvo que esperar unos días más, entonces él,
su familia y los animales salieron del Arca, y Noé ofreció un sacrificio a
Yahvé, y Dios decidió que no volvería a
exterminar a todos los seres vivos con aguas de diluvio, ni habría más diluvio
para destruir la tierra.
Para recordar esta promesa, Yahvé puso un arcoíris en las nubes y dijo, “Y
sucederá que cuando haga venir nubes sobre la tierra, se dejará ver entonces mi
arco en las nubes. Y me acordaré del pacto mío, que hay entre mí y vosotros
y todo ser viviente de toda carne; y no
habrá más diluvio de aguas para destruir toda carne".Vivió Noé después
del diluvio 350 años más, y finalmente,
a la edad de 950 años, murió.
La Biblia dice que era un arca de madera resinosa con compartimentos, calafateada por
dentro y por fuera. Los planos dados a Noé para la construcción del arca
tenían, acorde al relato, las siguientes dimensiones: 135 m de largo, por 22,5 m de ancho y 13,5 m de alto.
Las
medidas del arca figuran en el capítulo 6, versículo 15, del libro del Génesis:
300 codos de de longitud, cincuenta codos de ancho y treinta codos de altura.
Sin embargo, uno de sus habitantes era un sumo sacerdote llamado Noé. «Un hombre justo y cabal entre la gente de su tiempo», y decidió que a él le correspondería mantener el linaje de los hombres de aquella tierra. Yahvé dijo a Noé que construyera un arca o barca, y que llevara con él a su esposa, a sus hijos Sem, Cam y Jafet, y a las esposas de éstos.
Adicionalmente, tenía que llevar de ciertos tipos de animales, hembra y macho, y en distinta cantidad: de los puros debía tomar siete parejas y de los impuros una sola pareja; y para suministrarles alimentos, le dijo que tomara y almacenara la comida necesaria.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios