Hoy
decido no incubar odios y culpas en mi alma.
Hoy elijo perdonarme y perdonar
de corazón.
El perdón me libera de sufrimientos
estériles.
La vida es muy bella sin el peso del rencor y
la culpa.
El perdón siempre trae
felicidad.
También
veo claro que un secreto
para ser feliz es dar sin esperar nada a cambio.
La vida devuelve con creces lo
que se da.
A
ejemplo de Jesús elijo dar desinteresadamente, comparto sin mezquindad.
Es el camino de la verdadera felicidad.
Hoy afianzo mi fe que espanta dudas,
preocupaciones, ansiedad y miedos.
Quiero una fe que resista en los
días angustiosos.
Dios es mi escudo protector, mi fuerza
y mi descanso.
En Él confío y sé que nunca me deja.
Con Dios aplaco la ira, busco acuerdos
de mutuo beneficio y acorto la brecha que me separa de los
que amo.
Hoy decido crear un nuevo clima en mi
familia, me abstengo de juzgar y elijo
comprender.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios