Dijo
Séneca: Aquel que tú crees
que ha muerto, no ha hecho más que adelantarse en el camino.
Morir solo es cambiar de cuerpo y
retornar a La Luz de la cual vinimos al encarnar.
El
espíritu no muere y lo sabemos porque muchos se comunican y prueban que la vida
sigue.
Hay
quienes tienen “el don” de recibir sus mensajes sin practicar espiritismo. Es
un don innato.
Un
espíritu sabe quién tiene ese “don” y entonces los busca para hacerle saber
algo a los dolientes.
He estado con personas que tienen “el
don” y he ayudado a otros a que lo acepten y aprendan a manejarlo.
La muerte es un paso entre vidas, pero nos revuelca ante todo
por los apegos y por falsas creencias.
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