El perder un empleo
es un evento doloroso que si no se afronta de la manera correcta, puede causar
traumas e incluso afectar las relaciones interpersonales y el ciclo de sueño.
Empleo estable casi
siempre es sinónimo de bienestar.
Por esto, perderlo
desequilibra las emociones y el estado de ánimo, pues éste además de ser “un
segundo hogar” por el tiempo que permanece allí, es su fuente de ingresos.
Incluso para
algunos, la empresa cumple el rol de ser una fuente de autoestima.
Bajo este panorama,
afrontar la pérdida de un trabajo no es del todo fácil, pero sino se toma el
control, ésta puede causar depresión en el terreno personal y convertirse en un
obstáculo para encontrar un nuevo trabajo.
¿Cómo afrontar este
mal momento?
1. Acepte sus estados de ánimo. Más allá de que haya buscado o no el despido,
este es un momento donde usted tiene emociones encontradas, así que acepte su dolor, rabia o
tristeza; y luego piense que es lo bueno que se puede rescatar de esa
situación.
2. Manos a la obra.
Acepte que hay más y
mejores oportunidades por explorar. Concéntrese en buscar un nuevo
trabajo que además de generarle buenos ingresos, le permita desarrollar su
creatividad y potencial.
3. No se descalifique. Deje
atrás los pensamientos pesimistas: “no soy bueno”, “esto me quedó grande”, “no
estoy preparado”. Tome este evento como una oportunidad para buscar y obtener un mejor empleo.
Repase lo aprendido
en el anterior trabajo e identifique cuáles fueron sus mayores habilidades y debilidades para
desarrollar sus tareas y úselas para mejorar.
4. Aproveche los contactos.
No todo puede estar mal, aproveche los contactos que hizo en el lugar donde
trabajaba y pídales que lo recomienden en otra empresa.
5. Establezca metas cuanto antes.
Las metas son la fuente de la motivación y es muy importante que, en esta
difícil etapa de su vida, no se quede sin metas, pues eso podría llevarle de
cabeza a la depresión.
Pregúntese que
quiere hacer: ¿Terminar los estudios que dejó pendientes?, ¿Buscar un trabajo
similar al que perdió? o ¿Hacer algo diferente?
6. Ponga en marcha un plan de
austeridad. Si durante un tiempo va a disponer de menos ingresos,
recorte los gastos de su hogar lo más que pueda, y cree un plan que le permita
vivir con menos dinero.
Piense que esto es
algo temporal, que le sucede a casi todo el mundo.
Pidele a Dios que te ayude a encontrar un nuevo
empleo, pero ten en cuenta que Dios dice “Ayúdate que yo te ayudaré”.
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