Donde
quieras que estés encontrarás a Dios y encontrarás una belleza única y valiosa
en sí misma.
No
tienes que hacer nada especial para experimentar algo verdaderamente grande en la
vida. Incluso en las cosas cotidianas siempre existe una riqueza
extraordinaria.
Sólo la sensación del calor del sol en la piel es
increíble. Y eso es algo que se puedes sentir en cualquier lugar de la Tierra.
No hay necesidad de esperar que ocurra un evento especial
para experimentar la vida en todo su esplendor. El hecho es que puedes vivir un
momento especial con sólo dar amor y autenticidad.
Mira
a tu alrededor, esté donde estés, y verás muchas oportunidades de realización.
Lo que hace que la vida sea especial es tu elección de vivir plenamente.
Permítete sentir las maravillas que creó Dios en tu vida,
su belleza y la experiencia del tiempo y lugar que tienes en este momento.
La
vida es siempre especial, por lo que no puedes desperdiciar todas las
oportunidades que Dios te ofrece.
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