LOS CORRUPTOS SON EL ANTICRISTO

Si ya había fustigado la corrupción siendo arzobispo de Buenos Aires, como sucesor de Pedro no se quedó atrás. Los corruptos son el "anticristo", lanzó ayer el papa Francisco.

"¡Pecadores sí, corruptos no!", clamó el Papa, que centró su homilía de la misa matutina en la capilla de Santa Marta en el trinomio formado por "pecadores, corruptos y santos", es decir, tres modelos de cristianos en la Iglesia, según informó Radio Vaticano.

Con su modo de hablar directo y simple, Francisco dijo que no era necesario detenerse mucho en los pecadores. "Porque todos lo somos", explicó.

"Nos conocemos desde adentro y sabemos lo que es un pecador. Y si alguien no se siente así, que vaya a atenderse en lo de un médico espiritual, porque hay algo que no va", disparó.

Al evocar el Evangelio del día sobre los viñeros malos, el Papa apuntó a otra figura, que es la de quienes quieren "adueñarse de la viña y perdieron la relación con el dueño de la viña [Dios]". "Un dueño que nos ha llamado con amor, nos custodia, pero que después nos da libertad", indicó.

Acto seguido, hizo una radiografía de lo que para él son los corruptos: "Eran pecadores como todos nosotros, pero dieron un paso más, como si se hubieran consolidado en el pecado. ¡No necesitan de Dios! Pero eso es lo que parece, porque en su código genético existe esta relación con Dios. Y como esto no pueden negarlo, hacen un dios especial: ellos mismos son dios", graficó.

Francisco advirtió que los corruptos son "un peligro" también para la Iglesia Católica. Quizás no casualmente, entre los asistentes a la misa matutina había algunos gentilhombres del Vaticano, algunos de ellos involucrados en resonantes casos de corrupción en Italia. "¡Los corruptos son grandes desmemoriados, han olvidado el amor con el cual el Señor ha creado la viña!", clamó el Papa. "Y ellos se convierten en adoradores de sí mismos. ¡Cuánto daño han causado los corruptos en las comunidades cristianas! Que el Señor nos libre de resbalar en este camino de la corrupción", pidió.

"Los santos son los que adoran al Señor, los que no han perdido la memoria de amor, con el cual el Señor ha plantado la viña. Los santos en la Iglesia. Y así como los corruptos hacen tanto daño a la Iglesia, los santos le hacen tanto bien", dijo.

"El apóstol Juan dice que los corruptos son el anticristo, que están en medio de nosotros, pero que no son parte de nosotros. La palabra de Dios nos habla de los santos como [...] «aquellos que estarán ante el trono de Dios, en adoración». Pidamos hoy al Señor la gracia de sentirnos pecadores, pero verdaderos pecadores, no pecadores en general, sino pecadores por esto y esto, concretos, con lo concreto del pecado. La gracia de no convertirnos en corruptos: ¡pecadores sí, corruptos no! Y la gracia de ir por el camino de la santidad. Así sea", concluyó.

Nota: Corrupción  (del latín corruptĭo, corruptiōnis; a su vez del prefijo de intensidad com- y rumpere, romper) se puede entender cualquiera de los siguientes conceptos:

Como abuso de poder o mala conducta:

Corrupción política, abuso del poder mediante la función pública para beneficio personal.

Corrupción empresarial, abuso del poder ejercido por cargos empresariales:

Corrupción policial.

Corrupción tributaria.

Corrupción sexual.

Corrupción deportiva.

Como degradación de algo:

Corrupción lingüística, el cambio ortográfico o semántico de un término introducido a través de errores sucesivos en la transcripción o en la comprensión de los hablantes.

Corrupción de materiales, la alteración de la pureza o integridad de una sustancia, tanto si es por su desmembración, por la mezcla con otras sustancias o por la desviación de su curso esperado.

Corrupción de datos, cambios no intencionados en los datos almacenados o en proceso de envío.