Para aumentar las posibilidades de que la fecundación
concluya con éxito, los futuros padres deben incorporar a su vida una serie de
hábitos saludables y evitar ciertas situaciones y conductas nocivas.
Los expertos ofrecen una serie de consejos, tanto para
favorecer el embarazo de forma natural, como para afrontar con éxito un
tratamiento de reproducción asistida.
Cuidado
con el reloj biológico
"La edad es un factor clave para lograr un embarazo.
La mujer cada vez se plantea la maternidad más tarde y, por cada año que se
retrasa, las posibilidades de quedarse embarazada se reducen un 5
por ciento, debido a la disminución de la calidad ovocitaria y a la
reserva de óvulos. A partir de los 35 años empieza
a haber más dificultades para concebir".
Adiós
al tabaco y el alcohol
"las mujeres fumadoras requieren en ocasiones más
medicación con gonadotropinas para estimular la ovulación y registran tasas de implantación más
bajas".
Además, "en el caso de fumar mucho, hay más
posibilidades de sufrir abortos, gestaciones extrauterinas y otras
complicaciones como placenta previa, prematuridad... e incluso riesgo de
menopausia precoz. En
cuanto al alcohol, es recomendable reducir su ingesta y cesarla por completo durante
el embarazo".
Controlar
el peso
"Tan
perjudicial para la fertilidad es la obesidad como la delgadez excesiva.
La primera se asocia a fallos en la ovulación y a mayor riesgo de diabetes
gestacional e hipertensión. El peso muy bajo puede reducir la producción de la
hormona GnRH y alterar la ovulación, así como afectar a la disponibilidad del
revestimiento uterino para permitir que el embrión pueda implantarse en
él".
Cuidar
la alimentación
Se aconseja "consumir alimentos con alto contenido en antioxidantes
como frutas y verduras; hierro y ácido fólico, presente en los cereales; y
ácidos grasos omega-3, que se encuentran
de modo natural en los pescados azules como el atún, el salmón, las sardinas o
el marisco, ya que pueden mejorar la calidad de los óvulos”.
Se recomienda evitar los "alimentos elaborados con harinas refinadas, ya
que aumentan los niveles de insulina que interfieren negativamente en la
ovulación. Además, varios estudios aseguran que más de tres tazas de café al día afectan negativamente a
la fertilidad femenina".
Relajarse
y evitar el estrés
Por otra parte la tensión nerviosa, "puede bajar el nivel de gonadotropinas
y aumentar los niveles de prolactina, lo que acabaría provocando ausencia de
ovulación". "En
mujeres con un alto nivel de ansiedad y estrés las tasas de embarazo bajan y
aumentan las posibilidades de sufrir un aborto".
Cuidar
la salud sexual: Fundamental
"No
hay que descuidar las revisiones ginecológicas anuales y consultar ante
cualquier afección o molestia. Es conveniente informar al médico de que
se está buscando un bebé, para que compruebe nuestro estado de salud y haga las
recomendaciones oportunas".
Se aconseja
"acudir al médico, si tras un año intentando concebir un hijo de
forma natural, éste no llega, para que nos haga las pruebas necesarias o derive
a un especialista".
Controlar
la toma de medicamentos
"Algunos
fármacos afectan a la fertilidad o interfieren en los medicamentos de
los tratamientos de fertilidad; otros pueden causar defectos en el feto e
incluso abortos, por lo que debe
informar a su médico si está tomando algún fármaco".
Practicar
deporte con moderación
Aunque
el deporte es muy beneficioso para la salud y el bienestar al planear un
embarazo es recomendable
bajar el ritmo y la intensidad del ejercicio.
Cuidar
el bienestar psicológico
"Mantener
una actitud positiva a la hora de buscar un embarazo o empezar un tratamiento
es vital y contribuye a llevarlo mejor y evitar la ansiedad. La
acupuntura o la asistencia psicológica son de gran ayuda para controlar los
aspectos emocionales"
Durante el embarazo una mujer promedio ingiere un 40% más
de alimentos. La explicación es obvia: un pequeño ser en crecimiento dentro
tuyo consume todo lo que le ofreces. Por eso hay que tener especial cuidado en que tu dieta no perjudique tu
salud (ni tu piel, por ejemplo) ni la del bebé. Conoce qué alimentos
debes evitar para llevar un embarazo perfecto y que tu niño crezca sano.
En general el embarazo es parte de la vida regular de las
mujeres y no hay porque cambiar completamente el tipo de dieta que se lleva. Basta con tener cuidado con
estos alimentos y aquí te decimos la razón.
Quesos
frescos: Listeria: Gran parte de los quesos frescos provienen de leche
no pasteurizada que podría estar infectada con Listeria. Esta bacteria genera
complicaciones que pueden terminar en abortos espontáneos o partos prematuros.
Huevo
crudo: Salmonela: Hay que evitar su consumo ya que podría estar
infectado con salmonela. No sólo se trata de evitar huevos mal cocinados sino
alimentos que puedan contenerlo de forma no evidente, como helados caseros,
algunas salsa o glaseado de galletas.
Carnes
poco cocidas: E. Coli, Toxoplasmosis: Cualquier tipo de carne que no
esté bien cocinada puede ser vehículo transmisor de toxoplasmoxis o E. Coli,
las cuales pueden causar serias infecciones durante la gestación. Asegúrate
que tu bistec se haya cocido a por lo menos 170 grados Fahrenheit.
Ciertos
pescados: Metilmercurio: Debido a la contaminación algunos pescados
podrían contener niveles tóxicos de esta una neurotoxina que al ser consumido
por la madre puede afectar gravemente a ambos, pero sobre todo al sistema
nervioso del bebé. Está permitido comer hasta 12 onzas por semanas (300
gramos). Pregúntale a tu médico sobre que pescados son más seguros.
Hígado:
Vitamina A en forma del retinol: Debido a su alto contenido de vitamina A en
forma de retinol y que puede contener residuos de químicos administrados a los
animales, su consumo es poco recomendado. Importante aclarar que la Vitamina A
presente en las zanahoria y otros vegetales, esta en forma de Carotenos y no
representa ningún peligro.
Bebidas
dietéticas: Edulcorantes artificiales: Muchas de esta bebidas está
endulzadas con "Aspartamo" el cual contiene fenilalanina, compuesto químico que puede resultar
sumamente tóxico para algunos niños si
se consume en grandes cantidades. Otras, podrían contener "Sacarina"
que al ser consumida por la madre puede atravesar la placenta y afectar el
hígado del bebé.
De
todas maneras recuerda que la mejor y
más confiable fuente de información es tu médico. Haz una lista de los
alimentos que te causen dudas y llévala para consultarlas en la próxima cita.
NOTA: LA FERTILIDAD ES COSA DE DOS
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