Los
colonos observaban desde Neira el espinazo de la cordillera donde hoy se
encuentra el alto de Chipre, veían la forma de un "morro gacho"; ese
fue el primer nombre dado a la región
El más importante explorador de las tierras del sur fue
Fermín López Buitrago (1780 - 1846), nacido en Rionegro: no fue el fundador de
Manizales, pero sí el primero en pisar estas tierras
Aunque llegó aquí por equivocación, en 1834 o en 1837, lo
que en realidad lo trajo fue la esperanza de encontrar un territorio libre para
ser poblado
"En
el siglo XVIII estos valles, selvas y lugares inhóspitos, baldíos, no tenían
dueño conocido
Con la Conquista pasaron a ser propiedad de la corona
española, por lo que recibieron el nombre de realengas", escribe Javier
Ocampo López, miembro de Número de las Academias Colombianas de Historia y de
la Lengua, en "Manizales 150 Años"
Explica
que cuando a un particular se le entregaba una de estas demarcaciones, se hacía
por medio de una concesión, con el compromiso de que fuera explotada con fines
económicos.
González Salazar, Aranzazu, Villegas y Burila fueron unas
de esas concesiones
De la primera, salió don Fermín López con el deseo de
hallar un nuevo sitio donde ubicarse con su familia y con la de José Hurtado
Llegaron hasta el Morro de San Cancio
En
esta expedición "los colonos que lo siguieron, descuajaron montes,
construyeron casas para sus familias, plantaron maíz y demás productos para su
sustento durante tres años, en las tierras donde años después fue fundada
Manizales", narra Ocampo López
Don Fermín, al darse cuenta que permanecía en la comarca
de la compañía González Salazar, recogió sus utensilios y junto con su familia
y amigos se devolvió para Salamina, en donde se enteró del error que había
cometido al confundir el río Guacaica con el río Chinchiná.
Bien pudiera haberse quedado allí Fermín López con la
esperanza de que su paradero no sería descubierto, o de que se le cedería el
terreno que había ocupado, pero este hombre honrado se hizo la reflexión
siguiente: 'Estoy dentro de los terrenos que he prometido abandonar, y ante
todo debo cumplir mi palabra, escribe Valencia Llano, citando al escritor José
María Restrepo Maya.
Sin embargo, el error no fue impedimento para continuar
con la colonización
Emprendió
camino hacia el sur, ruta donde encontró a Cartago, hoy Pereira, y a Santa Rosa
de Cabal, municipio que fundó y que bautizó con ese nombre porque el 30 de
agosto de 1843 era el día de la patrona de América Santa Rosa de Lima.
La dirección escogida fue intencional, pues según Ocampo
López, "la decadencia de la minería y la agricultura en Antioquia, el
crecimiento demográfico de la población antioqueña y el estado miserable de
grandes núcleos de población", lo llevaron a él y a sus compatriotas a
emigrar hacia el sur
Tres
años después de haber fundado a Santa Rosa de Cabal, don Fermín murió
La huella de su machete quedó marcada en el sitio
conocido como Los Rastrojos, un lugar donde los fundadores de Manizales, no
sólo encontraron vestigios de su presencia, sino el aliento suficiente para
hacer posible la Colonización Antioqueña.
El Papel desempeñado por Fermín López reviste gran
importancia porque tras sus huellas caminaron otras personas que viniendo de
diferentes puntos de Antioquia se sumaron al torrente colonizador.
Desde 1846 los colonos vivían en Neira pero sus parcelas
estaban localizadas en numerosas fincas de Morrogacho; aquí producían artículos
de subsistencia (maíz, fríjol, plátano, yuca, gallinas, cerdos) y compraban en
Neira y Salamina la ropa y las herramientas de trabajo.
Por estos años los habitantes de Salamina y Neira tenían
un complicado pleito con la empresa González-Salazar y Compañía que alegaba ser
la propietaria de los terrenos que se extendían desde Salamina hasta el río
Chinchiná; los colonos confundieron el río Guacaica (entre Neira y Manizales),
con el Chinchiná y pensaron que si cruzaban aquél se salían del territorio
pretendido por González-Salazar y Compañía
Por
estas razones los pobladores tomaron la determinación de fundar una población
en Morrogacho; el 6 de julio de 1848 realizaron la llamada "Exploración de
los Veinte" ya que estaba integrada por este número de personas
propietarias de fincas, aunque también participaron algunos peones
La siguiente es la lista de estos exploradores
considerados fundadores de la ciudad de Manizales: Antonio María Arango,
Joaquín Arango Restrepo, Victoriano Arango, Pedro Arango, José Pablo Arias,
Silverio Buitrago, Antonio Ceballos, José María Correa, José Joaquín Echeverri,
Nicolás Echeverri, Alejandro Echeverri, Esteban Escobar
Manuel María Grisales, Vicente Gil, Vicente Giraldo, Juan
Antonio Gómez, Marcelino Palacio
José María Pavas, Antonio Quintero, Benito Rodríguez.
La Expedición salió de Sancancio o Rastrojos y se dirigió
a lo que hoy se llama La Enea y Tesorito, estaban dispuestos a realizar la
población en La Enea, en una explanada que encontraron, rozaron el monte pero
pensaron que este poblado quedaba por fuera del camino que de Neira conducía a
Santa Rosa de Cabal y Cartago
Buscaron otro sitio en Las Minitas, en la margen derecha
de la quebrada de Olivares, aquí rozaron el monte trazaron la plaza y las
calles, pero también abandonaron el sitio por quedar por fuera del camino
Neira-Santa Rosa de Cabal
De
aquí marcharon hacia la cuchilla de El Carretero en el camino para La Elvira,
pero encontraron el lomo de la cuchilla estrecho, poco sólido y falto de agua
por lo que decidieron marchar hacia el punto donde hoy se encuentra la Plaza de
Bolívar.
El terreno señalado estaba bien ubicado como cruce de
caminos y desde el punto de vista militar, pero era la finca de Manuel María
Grisales el cual entregó el terreno para la fundación del poblado y para la
repartición de lotes a condición de que cada favorecido le pagara un peso
sencillo por el solar que recibiera
Sobre esto escribió Grisales, años más tarde, que el
compromiso lo cumplió solamente don Ignacio Londoño y agrega que "Perdí
así todo mi trabajo de aperturas, desde el cementerio viejo hasta la catedral,
debiendo tenerse en cuenta que en aquellos tiempos los víveres eran muy
costosos, porque se traían a espalda desde Salamina y sudando la gota gorda,
porque no había caminos".
No se sabe la fecha exacta de la fundación del poblado ya
que no se hizo acta, además la fundación como tal duró varios días; pero de
acuerdo con los protagonistas la fundación ocurrió el mes de septiembre de 1848
Durante
este mes se limpió el terreno y se organizó la "roza de comunidad" o
sea el cultivo de maíz y fríjol para alimentarse posteriormente mientras
continuaban la "limpia" del terreno
A continuación se demarcó la plaza principal llamada
Bolívar, se separó un lote para construir la iglesia y se repartieron los
solares para los pobladores
Toda esta actividad fue dirigida por Marcelino Palacio,
Manuel María Grisales, Joaquín Arango, Antonio María y Victoriano Arango,
Nicolás, Joaquín y Alejandro Echeverri, Antonio Ceballos, Vicente Gil y José
María Osorio, los cuales deben ser considerados como los más importantes fundadores
de Manizales.
Se tuvieron en cuenta varios nombres para bautizar la
nueva villa: Morrogacho, Guacaica, Palestina y Manizales; pero se impuso este
último por la abundancia de la piedra maní que es una roca granítica de color
gris, compuesta por mica, feldespato y cuarzo, muy abundante en los ríos de la
región
Por
la abundancia de esta piedra la gente decía que la zona era un gran manizal,
región de muchos Manizales.
Transcurridos estos hechos los fundadores se preocuparon
por darle vida legal a la joven villa ya que los terrenos estaban siendo
reclamados por la empresa González-Salazar y Compañía
En este sentido Marcelino Palacio quien ya se había
enfrentado a esta empresa inició intensa campaña para dejar en claro la
fundación de Manizales
Para
ello habló con don Mariano Ospina Delgado, vecino de Salamina y Diputado de la
Cámara Provincial de Antioquia para que presentara un proyecto de ordenanza que
considerara la creación del distrito de Manizales
El proyecto se presentó el 16 de septiembre de 1849, el 1
de octubre se dictó la ordenanza de la fundación y el 12 del mismo mes fue
sancionada por el gobernador, Jorge Gutiérrez de Lara.
Después de esta ordenanza fueron nombradas las primeras
autoridades del municipio: Antonio Ceballos, primer Alcalde; Antonio María
Arango, Juez y como Procurador, Joaquín Arango
Además se eligió el Cabildo (Concejo) el cual empezó
funciones el primero de enero de 1850
Se
iniciaba la administración municipal.
En estas condiciones el territorio conocido como Morrogacho
se pobló rápidamente y en la medida que surgían guerras civiles, nuevos
contingentes de campesinos sin tierra se vinculaban a la aventura colonizadora
huyendo de los reclutamientos para los ejércitos y de los empréstitos forzosos
para aprovisionar las tropas
Durante los años 1842 - 1848 la región de Morrogacho fue
habitada por numerosos colonos que llegaban con sus familias y se situaron en
la Linda, El Tablazo, El Guineo, Morrogacho (Chipre), Plano de Morrogacho (La
Francia), Sancancio y La Enea
Los
colonos llegaban provistos de herramientas: barretones, azadones, palas,
regatones, güinches (para rozar y desyerbar), calabozos (especie de machete
curvo para rozar), hachas, serruchos de mano y largos para aserrar, limas para
amolar, todos estos eran elementos fundamentales para colonizar
Pero
además los bastimentos incluían mazorcas de maíz amarillo y de maíz capio,
talegas con vainas de fríjol, semillas de papa, colinos de yuca, de arracacha y
de plátano; en tarritos pequeños transportaban semillas de plantas medicinales
y de algunas matas de adorno.
Pero mientras cultivaban la roza y la sementera, los
colonos se alimentaban de carne de monte ya que abundaban venados, guaguas,
gurres, conejos, cabras, pavas y dantas
Además las primeras familias dispusieron del ganado
vacuno que estaba remontado en las llanuras al pie de la nieve del Nevado del
Ruiz y que había pertenecido presumiblemente, a una comunidad religiosa de
Mariquita.
De
otro lado los colonos encontraron minas de aluvión en las quebradas y en los
ríos, lo que les permitió disponer de recursos para comprar herramientas de
trabajo, ropa y semillas, las cuales adquirirían en Salamina y Neira
La apertura de caminos de herradura como vías de
comunicación, hizo aparecer los tambos y posadas a la orilla del camino, cada 3
leguas.
TODO SOBRE MANIZALES
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