Un pesimista profesional crea el hábito de ver como interesante solo
aquello que es negativo.
Es la persona que regresa de unas
vacaciones y, cuando le preguntan cómo le fue, responde algo así:
“Un día el mar estaba picado” o “en el aeropuerto había una cola” o “en
tal restaurante la sopa estaba algo salada”.
Para un pesimista profesional siempre hay algo malo que
destacar y no tiene
ojos para lo positivo.
Si tú te ves reflejado en este ingrato
perfil elige cambiar o te
aburrirás en el cielo, si te dejan entrar.
A esas personas negativas les sirve la “terapia de la
banda elástica” útil también para erradicar otros malos hábitos.
Consiste en llevar una banda elástica en la muñeca, tensionarla y
soltarla cuando uno cae en su vicio.
Con el dolor puedes tomar consciencia y poco a poco mejorar. Claro que un pesimista graduado dirá: “Eso no sirve para nada”.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios