Hajdar Lila, albanés de 70 años, anunció su
muerte en prensa y en carteles para que su familia fuera a visitarlo.
Decía:
"Hace más de cuatro años volví de Canadá y nadie me visita, ni mis hijos,
ni mis hermanos, ni mis primos".
El anciano agrega: "Desde afuera siempre
envié dinero a mi familia y todos se mostraban muy amables conmigo. Pero era
solo por el dinero y por los regalos que les enviaba desde el extranjero.
Mientras estuve en Canadá ayudé cuanto pude a
todos con dinero. Quería volver a vivir con mis seres queridos. Pero ahora que
estoy aquí y no me queda dinero, a nadie le intereso, por eso anuncié mi
muerte". ¡Increíble!
!Oh,
Dios, ayúdanos a dar y recibir un amor incondicional y líbranos de tropezar,
hipnotizados por el dinero y lo material!
Bien
reza el dicho: Interés cuanto valés. ¿Qué aprendes de esto? ¿Tu amor es puro o
interesado?
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