Cada momento de la
vida se desarrolla de una manera que nunca has experimentado antes.
No pierdas tu
capacidad de asombro y alegría por estar atrapados en preconceptos y prejuicios.
Debes vivir, permitir, aceptar, ver, experimentar y actuar desde una
perspectiva de pura de gratitud a la vida y de amor a Dios.
Piensa en el privilegio que significa el estar aquí,
el ser tú mismo, el ser consciente y el ser capaz y el estar vivo.
Lo que venga es ganancia
y es una parte de la fortuna que representa vivir bien este día.
Elige una y otra vez abrirte
a las mejores posibilidades que te ofrece la vida. Siente el poder increíble de
la vida a medida que fluye suavemente a través de ti. Siente que no estás solo,
que Dios te guía y te protege y que él te dio la libertar de elegir todas esas
posibilidades.
Incluso en las cosas
más pequeñas encontrarás una gran belleza. Incluso en las cosas más rutinarias está
la extraordinaria experiencia de la vida.
En este momento el mundo te ofrece infinitas
posibilidades de apreciar la belleza de la vida.
Estás aquí para verlo,
para sentirlo, para conocerlo y para vivirlo.
Elige ser feliz y da gracias a
Dios por el privilegio de vivirlo.
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