En diciembre se encienden millones de
luces en homenaje a
María quien dio a luz al Salvador.
En diciembre se iluminan los corazones dando gracias a Jesús por ser la luz del mundo.
Lo que
importa es que la hermosa tradición de la luz te mueva a amar con todo el ser.
En
efecto, solo con la magia
del amor aleja las sombras y te conviertes en un ser bueno y transparente.
Ya
debes saber que el amor
auténtico es tolerante y compasivo, generoso, sincero y leal.
Da lo
mejor de ti y ofrece a tus
seres queridos el mas valioso aguinaldo: un amor puro.
La
Navidad es mucho más que encender luces, es amar y derribar los muros que nos separan.
Si
perdonas de corazón, te entregas sin mezquindad y compartes con generosidad, entonces es Feliz Navidad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios