Implorando sus dones y frutos
Espíritu Santo, Dios eterno, cuya gloria llena los cielos
y la tierra, heme aquí
postrado humildemente en tu presencia. Te ofrezco y te hago entrega de
mi cuerpo y de mi alma. Adoro
el resplandor de tu pureza, de tu justicia inmutable y del poder de tu amor.
No permitas que te ofenda o resista a las inspiraciones
de tu gracia; antes bien dirige mi entendimiento, a fin de que escuche
dócilmente la voz de tus inspiraciones y las siga, hallando en tu misericordia
un amparo contra mi debilidad.
Espíritu de Sabiduría, domina todos mis pensamientos, palabras y obras.
Espíritu de Entendimiento, ilumíname e instrúyeme.
Espíritu de Consejo, guíame en mi inexperiencia.
Espíritu de Ciencia, ahuyenta mi ignorancia.
Espíritu de Fortaleza, hazme perseverante en el servicio de Dios; dame fuerzas
para proceder en todo con bondad y benevolencia, con mansedumbre y sinceridad,
con paciencia y caridad, con alegría y longanimidad.
Espíritu de Piedad, hazme afectuoso y filial en mis relaciones con Dios.
Espíritu del Santo Temor de Dios, líbrame de todo mal.
Espíritu de Paz, dame tu paz.
Espíritu de Santidad, adorna con las celestiales virtudes
de pureza y modestia el templo que has elegido por tu morada y preserva siempre mi alma, con tu
gracia omnipotente, de la ruina del pecado. Así sea.
AMEN
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Por favor, escriba aquí sus comentarios