Una investigación reciente mostró que el
entorno juega un rol clave en el desarrollo de la identidad y el carácter, más
allá de la influencia genética.
Una investigación realizada por científicos de la Universidad de Lund, Suecia, reveló que el entorno juega un rol clave en el desarrollo de la personalidad. Si bien los genes le dan forma a la psique humana, ciertos rasgos de la personalidad pueden ser contagiosos.
Esto quiere decir que si un niño
pasa más tiempo con compañeros extrovertidos y agresivos puede adquirir ese
mismo comportamiento. Los autores del trabajo analizaron a dos cursos de
estudiantes de preescolar durante un año y observaron este patrón en la conducta de niños entre
los 3 y 4 años cuando socializaron con otros de la misma edad.
Por eso concluyeron que la personalidad puede
transformarse y no es innata como algunos creen. De tal forma que las compañías
son fundamentales en la formación del carácter y la identidad de una persona.
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