Planear y actuar: A las compañías siempre les ha
resultado difícil lograr un balance entre las preocupaciones operacionales (el
día a día) y las prioridades estratégicas a largo plazo (la planeación). Esta
tensión es crítica. Los procesos de clase mundial no conllevarán al éxito sin
una dirección estratégica adecuada. Además, la mejor estrategia no llegará a ningún lado sin una
buena ejecución.
El
sistema requiere cumplir
cinco etapas del siguiente ciclo:
1.- Comienza
con el desarrollo de la
estrategia, que surge de la misión, la visión y los valores de la
compañía, y del análisis de las fortalezas, debilidades y clima competitivo.
2.- En
la siguiente etapa, los
gerentes traducen la estrategia en objetivos e iniciativas con mapas de
estrategia, que organizan los objetivos por tema.
3.- La
tercera etapa supone la
creación de un plan para lograr los objetivos e iniciativas. Este
incluye el mejoramiento de los procesos y preparar las ventas, los recursos,
los planes de capacidad y la dinámica de los presupuestos.
4.- Los gerentes ponen en práctica
los planes. Revisan la información operativa, ambiental y competitiva;
evalúan el progreso; e identifican cualquier barrera.
5.- En
la etapa final, prueban la
estrategia, analizan los costos, la rentabilidad y la relación entre estrategia
y desempeño.
Si
sus suposiciones resultan falsas, actualizan la estrategia y comienzan de nuevo.
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