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SIEMPRE DEBES PREGUNTARTE: ¿PARA QUÉ VIVO ESTO?

 

Al parecer Confucio murió creyendo que había fracasado en su intento de cambiar muchas cosas.
 
Peregrinó 13 años buscando en vano un príncipe que apoyara sus ideas y murió a los 73 años dejando pocos escritos.
 
Se conoció con Lao Tse y ambos se identificaron en su pasión por la verdad y la honestidad.
 
Es bueno recordar que la vida de Confucio no fue fácil y llegó a estar en una etapa depresiva cuando murió su guía Yen Hui.
 
Los biógrafos suelen callar estas realidades, como si los Maestros vivieran en un mundo de rosas sin espinas.
 
Lo cierto es que el ascenso es empinado y fatigoso para todos ya que así el alma se templa y se pule.
 
Seguramente ya sabes que ante los zarpazos del "mal" debes preguntarte: ¿Para qué vivo esto?
 
Siempre lo que ves como "malo" es un aprendizaje de fe, perdón, paciencia o fortaleza.

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