En una de sus novelas Gabriel García Márquez expresa esta verdad: “La madre nos pare una vez, pero
la vida nos da la oportunidad de nacer varias veces”.
Sí, puedes renacer
cuando quieras, y lo haces cuando tienes un despertar de consciencia, sanas tu pasado y te
renuevas.
De eso habló Yeshua cuando le dijo a su amigo Nicodemo que existe un
renacimiento espiritual: Juan 3, 3-7.
Pues bien, esa es la mejor manera de celebrar la Navidad, palabra que
viene del latín Nativitas y
significa nacimiento.
Sí, es bueno que celebres el nacimiento de Jesús, pero, alégrate si eso te lleva a
un renacimiento, a una vida mejor.
Sin un cambio interior la
Navidad se limita a poner adornos, hacer rezos, cantar villancicos y segur odiando,
actuando con doblez, soberbia o deshonestidad.
Entonces es una
Navidad superficial en la que se da ese extraño divorcio entre una fe de
palabras y una vida de malas acciones.
Celebra este año la mejor
Navidad de tu vida. Una en la que los que te aman te digan: Te amo, has cambiado, eres un
ser nuevo y lindo.
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