La
globalización y los medios de comunicación han cambiado las costumbres de la
Navidad.
Estos son los elementos que identifican la
navidad de los Colombianos y los que hemos heredado.
LO QUE NOS IDENTIFICA:
Hacer el pesebre. (Con musgo que
ya no es permitido y papel encerado).
Rezar la Novena (Del 16 al 24
de diciembre)
Cantar villancicos
Los buñuelos, la natilla, las hojuelas,
la matada de de marrano, el manjar blanco, el masato.
Vestir ropa nueva
el 24 (El estrén) e
ir a la misa de gallo (a las 12pm).
Tomar chocolate con
“parva”.
Buscar los regalos del niño Dios, en la noche,
debajo de la cama.
La noche de alumbrados con velas y faroles.
Elevar globos, quemar los
totes, los chorrillos y velitas
de estrellas (Ya no están permitidos).
LO QUE HEMOS HEREDADO
El árbol de navidad (pino) con
luces eléctricas, bolas de cristal, campanas y estrellas.
Los regalos
alrededor del árbol.
Papá Noel, el reno, los
muñecos de nieve, los gorros rojos y blancos.
Los bastones de
dulce y las medias con regalos.
La cena de pavo y el pernil
de cerdo al horno.
La nieve de icopor.
Las vacaciones, la
alegría, el baile y la parranda.
Las anchetas.
Las vitrinas en los
almacenes iluminadas con mensajes de navidad.
La cerveza y los vinos
Los espectáculos pirotécnicos.
Aún se conservan la mayoría de las tradiciones
siendo la principal “El
pesebre” que fue creado por San Francisco de Asís cuando recorría los
campos de Rieti en el invierno del año 1223 mientras buscaba a Dios. En la
ermita de Greccio durante la celebración de la Natividad, construyó una especie
de portal de madera y paja, trajo un buey y un asno invitando a su vez a los
vecinos en los alrededores a reconstruir la escena del nacimiento de Jesús. La idea fue acogida y
popularizada por todo el mundo reemplazando a las personas por figuras o
muñecos de barro.
El pesebre se compone de la posada donde
están, María, José y el Niño Jesús, el asno, el buey y por el camino vienen los
3 Reyes Magos trayendo el incienso, la mirra y el oro, guiados por la estrella
de Belén.
A
pesar de todos estos cambios, no se ha perdido la voluntad colectiva de reunirnos
en familia, de estar felices y hacer felices a los demás. La navidad sigue
siendo esa época mágica donde se recuerda a los seres queridos, se comparte, se
agradece a Dios por los bienes recibidos y se le pide por el año próximo a
comenzar.
¿Qué opina usted de todos estos cambios?
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