Los amigos se convierten con frecuencia en ladrones de nuestro tiempo.
Buscando
el bien de nuestros semejantes, encontramos el nuestro.
La pobreza no viene por la disminución de las
riquezas, sino por la
multiplicación de los deseos.
La
filosofía es un silencioso diálogo del alma consigo misma en torno al ser.
El amor consiste en sentir que el ser sagrado late dentro del ser
querido.
Hay que tener el valor de decir la verdad, sobre todo cuando se
habla de la verdad.
Allí donde el mando es codiciado y disputado
no puede haber buen gobierno ni reinará la concordia.
Lo
que no sé, tampoco creo saberlo.
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