Cuenta
la historia que hace años en Australia un padre estaba muy preocupado por el
mal obrar de su hijo.
Era consciente de que no le había dedicado tiempo y lo invitó a
ir de paseo 15 días donde
una tribu indígena.
Al hijo le gustó la idea y viajaron lejos donde esa tribu
que soportaba serias carencias, pero se veían contentos y en paz.
Al joven le pareció una buena aventura y más cuando el chamán le enseñó a lanzar el bumerán
que ellos usaban.
Cuando ya había aprendido lo esencial y sabía
lo que el papá le había dicho sobre su conducta, el chamán le dijo:
Para
nosotros el bumerán es mucho más que un arma para cazar, es un símbolo de
nuestra vida.
Acá desde pequeño un niño aprende que todo lo que hace se le va a
devolver en la vida igual que sucede con este objeto.
Te invito a un ritual con cantos esta noche en la que recibirás un
bumerán como regalo para que pienses en eso siempre que lo veas.
Nota:
Eso le mejoró la vida para siempre.
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