La fe
es una creencia o convicción en algo sin pruebas concretas o evidencias
objetivas. La fe puede referirse a creencias religiosas o espirituales,
creencias políticas o sociales, o creencias personales más íntimas.
Fe religiosa:
La fe religiosa se refiere a la creencia en un ser supremo, en la vida después
de la muerte, o en un sistema de valores y creencias relacionados con una
religión específica.
Fe
política o social: La fe política o social se refiere a la creencia en un
sistema político o social específico, como el comunismo, el socialismo o el
capitalismo.
Fe
personal: La fe personal se refiere a las creencias individuales y personales
que no necesariamente están relacionadas con la religión o la política.
La fe
es importante para muchas personas porque les brinda un sentido de significado
y propósito en la vida, y les proporciona un marco para tomar decisiones y
afrontar desafíos. La fe también puede ser una fuente de consuelo y apoyo en
momentos difíciles y puede ayudar a las personas a conectarse con otros que
comparten sus creencias.
Sin
embargo, la fe también puede ser objeto de controversia y desacuerdo,
especialmente cuando diferentes personas tienen creencias diferentes. Es
importante respetar las creencias de los demás, incluso si no estamos de
acuerdo con ellas, y buscar entender y apreciar la diversidad de perspectivas y
creencias en el mundo.
REFLEXION
Un hombre bastante piadoso estaba pasando apuros económicos y decidió orar de la siguiente manera:
“Señor, acuérdate de los años que te he servido como mejor he podido sin pedirte nada a cambio.
Ahora que estoy viejo y arruinado, te pido por primera vez un favor que sé que no me vas a negar: Ayúdame y me gano la lotería.
Pasaron días, semanas, meses…
¡y nada!
Por fin, casi a punto de desesperarse,
gritó una noche:
- ¿Por qué no me haces caso, Señor?
- ¿Por qué no me haces caso, Señor?
Y entonces oyó la voz de Dios que le replicaba: ¡Ayúdame tú a mí! ¿Por qué no compras un billete de lotería?
El creyente facilista piensa que basta rezar sin actuar y necesita pedalear con ambos pedales: Oración y acción.
Huye de una idea mágica y milagrera según la cual la oración lo arregla todo sin que tú des lo mejor de ti.
Fe mágica es pensar que basta con los ritos y los rezos.
Fe es amarte, amar a Dios y a los demás
y obrar bien.
Un hombre bastante piadoso estaba pasando apuros económicos y decidió orar de la siguiente manera:
“Señor, acuérdate de los años que te he servido como mejor he podido sin pedirte nada a cambio.
Ahora que estoy viejo y arruinado, te pido por primera vez un favor que sé que no me vas a negar: Ayúdame y me gano la lotería.
Pasaron días, semanas, meses…
¡y nada!
- ¿Por qué no me haces caso, Señor?
Y entonces oyó la voz de Dios que le replicaba: ¡Ayúdame tú a mí! ¿Por qué no compras un billete de lotería?
El creyente facilista piensa que basta rezar sin actuar y necesita pedalear con ambos pedales: Oración y acción.
Huye de una idea mágica y milagrera según la cual la oración lo arregla todo sin que tú des lo mejor de ti.
Fe mágica es pensar que basta con los ritos y los rezos.
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