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ESTRATEGIAS PARA SUPERAR LAS OBSESIONES DESDE UNA PERSPECTIVA CATÓLICA Y TAMBIÉN PSICOLÓGICA


La palabra obsesión proviene del término latín obsessĭo que significa asedio. Se trata de una perturbación anímica producida por una idea fija, que con tenaz persistencia asalta la mente. La obsesión tiene múltiples facetas de expresión.

Este pensamiento, sentimiento o tendencia aparece en desacuerdo con el pensamiento consciente de la persona, pero persiste más allá de los esfuerzos por librarse de él.

Existen distintos tipos de obsesiones. Por ejemplo, pueden mencionarse aquellas relacionadas con la alimentación. En estos casos, la obsesión funciona como una barrera psicológica que no permite modificar el peso de una persona en forma saludable.

Otra obsesión que parece ser más común es el Síndrome anancástico, que es un desorden mental que asocia a individuos obsesivos con el orden y la limpieza. La persona que padece dicho síndrome, ordena lo ordenado, limpia lo que está pulcramente limpio, no tolera que una figura o elemento físico se salga de su lugar. Las personas que padecen este desorden son personas de mentalidad extremadamente rígida e intolerante, incapaces de la espontaneidad y muy dados a respetar normativas relacionadas con la organización. Asimismo estas mismas personas no toleran a otra que no sea igual de obsesiva en su universo íntimo.

La obsesión amorosa es también una manifestación clínica de este trastorno, en el que un individuo concentra su atención y desarrolla sentimientos obsesivos en una persona idealizada. Los individuos que padecen este trastorno tienen por lo general una baja autoestima y se proyectan en el ser objeto de su amor intentando poseerlo.


¿Cómo curar una obsesión?

Las obsesiones son pensamientos, ideas o imágenes recurrentes que generan ansiedad e interfieren en la vida diaria. Si bien es normal tener pensamientos intrusivos de vez en cuando, las obsesiones se caracterizan por su intensidad, frecuencia y persistencia. Afortunadamente, existen estrategias para superarlas y recuperar el control de tu vida.

Puntos a considerar:

1. Identifica la naturaleza de tu obsesión: ¿Qué pensamientos o imágenes te atormentan? ¿En qué situaciones se intensifican? ¿Qué emociones asocias a la obsesión?

2. Acepta la existencia de la obsesión: No intentes negarla o reprimirla. Reconocerla como parte de tu experiencia te ayudará a abordarla de manera más efectiva.

3. Distingue entre realidad e imaginación: Las obsesiones suelen distorsionar la realidad. Pregúntate: ¿Es este pensamiento realmente probable? ¿Hay evidencia que lo respalde?

4. Practica la atención plena: Técnicas como la meditación o el mindfulness te ayudarán a enfocarte en el presente y reducir la rumiación mental.

5. Reestructura tus pensamientos: Desafía las creencias irracionales que alimentan la obsesión. Cuestiona la lógica de tus pensamientos y busca alternativas más realistas.

6. Exponte gradualmente a la fuente de la obsesión: La evitación solo intensifica la ansiedad. Enfrentar tus miedos de forma controlada te ayudará a reducir su poder.

7. Desarrolla estrategias de afrontamiento: Practica técnicas de relajación, ejercicio físico y actividades que te generen bienestar.

8. Busca ayuda profesional: Si la obsesión te causa un malestar significativo o limita tu vida diaria, es fundamental buscar apoyo de un psicólogo o terapeuta.

Recuerda:
    • Superar una obsesión requiere tiempo y esfuerzo. Sé paciente contigo mismo y celebra cada pequeño avance.
    • No existe una solución mágica, pero con la estrategia adecuada puedes recuperar el control de tu mente y tu vida.
    • La terapia cognitivo-conductual (TCC) ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de las obsesiones.

Ayudas de un sacerdote católico para superar una obsesión

Como sacerdote católico, mi enfoque en ayudar a curar una obsesión se basa en la fe, la oración y el poder sanador de la Palabra de Dios. Aquí hay un listado de ayudas, respaldadas por citas bíblicas pertinentes:
  • Oración constante: La oración es una poderosa herramienta para encontrar paz interior y liberarse de las obsesiones. En Filipenses 4:6-7 se nos recuerda: "No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús."
  • Reflexión en la Palabra de Dios: La lectura regular de la Biblia puede proporcionar consuelo y claridad en momentos de lucha. En Salmo 119:105 leemos: "Lámpara es a mis pies tu palabra, y luz para mi camino."
  • Confesión y arrepentimiento: Reconocer y confesar las obsesiones como un obstáculo en el camino hacia la santidad es crucial. Como se menciona en 1 Juan 1:9: "Si confesamos nuestros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos limpiará de toda maldad."
  • Comunión y participación en la Eucaristía: La participación en la Santa Misa y la recepción del Cuerpo y la Sangre de Cristo pueden fortalecer el espíritu y proporcionar la gracia necesaria para superar las obsesiones. En Juan 6:35, Jesús dijo: "Yo soy el pan de vida; el que viene a mí no tendrá hambre, y el que cree en mí nunca tendrá sed."
  • Práctica del perdón y la misericordia: Perdonar a los demás y a uno mismo es fundamental en el camino hacia la curación. En Mateo 6:14-15, Jesús enseña: "Porque si perdonan a otros sus ofensas, también los perdonará a ustedes su Padre celestial. Pero si no perdonan a otros sus ofensas, tampoco su Padre les perdonará a ustedes las suyas."
  • Buscar orientación espiritual: No hay vergüenza en buscar ayuda de un guía espiritual, como un sacerdote o un consejero católico, para recibir apoyo y dirección en el camino hacia la curación. Santiago 5:16 nos dice: "Por eso, confiésense unos a otros sus pecados, y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración del justo es poderosa y eficaz."
Estas ayudas, respaldadas por las Sagradas Escrituras, pueden ser un faro de esperanza y fortaleza para aquellos que luchan contra la obsesión, recordándoles que no están solos y que la gracia de Dios está siempre disponible para quienes la buscan con sinceridad y fe.

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