Este alerta cuando emplees
la expresión “yo soy” porque estás hablando de tu esencia que es divina y
siempre buena.
Por lo mismo, te haces daño al afirmar “yo soy depresivo”, “yo soy mala para….
”. “yo soy un desastre”, etc.
La palabra “yo” se refiere
a tu individualidad, a que eres un ser valioso, único e irrepetible en esta
Tierra.
La palabra “soy” tiene que ver con tu
esencia, con tu ser, que es una manifestación de Dios en un cuerpo.
Hay vacíos o fallas en tu hacer o tu actuar, no en tu ser, pero al afirmarlo lo decretas y
te haces un mal.
No digas “soy impaciente”,
afirma: “Me he habituado a actuar así y a partir de ahora elijo cambiar y lo
mejoro”.
Una cosa es tu ser y otra
tu hacer.
Tu esencia es infinitamente amorosa.
Reconoce la luz que eres.
Aumenta más y más al autoamor.
Acéptate y valórate.
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