Elige amarte porque aquel que no lo
hace sufre mucho con un horrible y sufriente autochantaje emocional.
Sin
percatarse él mismo se hace daño, se pone zancadillas y es el artífice de sus propios dramas y fracasos.
Los
ejemplos abundan y uno muy común es emparejarse con alguien que te maltrata porque tampoco se
valora.
Es habitual que los que asumen el rol
de víctimas atraigan a su victimario porque ambos están educados para sufrir.
Es lo
que hace años resaltó con testimonios la terapeuta Robin Norwood en un libro
iluminador: Mujeres que
aman demasiado.
Quien se ve como clavo busca un
martillo y quien se
cree martillo halla fácilmente a quien clavar y lo hace.
Millares
de personas han sido mal
formadas para sufrir y necesitan con urgencia elevar una baja autoestima
y tener firmeza.
Examina
tu conducta y detecta con
cuanta facilidad te haces un autochantaje. Es común buscar el fracaso de
modo inconsciente.
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