Puede
que la mamá piense que no produce leche suficiente para satisfacer las
exigencias de su bebé. Sin embargo, cuanto más succione el bebé, más leche
producirá la mamá.
En principio, según los especialistas, las insuficiencias reales en la
producción de leche son pocas y, en la mayor parte de los casos, la
preocupación de las mamás carece de fundamento. Por tanto, antes de
alarmarte, comprueba que el
bebé está saciado, que no tiene apetito y que recibe la cantidad de
leche materna para el bebé suficiente, ganando un peso adecuado, según su pediatra.
Sin embargo, en el caso de que sí que tengas poca leche, aunque tengas pérdidas de
leche y te parezca que produces una buena cantidad, te explicamos cuáles
pueden ser las causas.
Falta
de estimulación del pecho. Si no se da el pecho de forma frecuente, a
causa de dolor en los pezones, estrés o indisposiciones de la mamá, la
producción de leche disminuye.
También
puede suceder que la mamá tenga suficiente leche pero el bebé no se coja bien
al pecho y no reciba la cantidad de leche que necesita. En este caso, el
secreto para mejorar la alimentación del pequeño está en conseguir que el bebé
se coja bien al pecho.
Qué puedes hacer para aumentar la producción de leche
Si produces menos leche de la que tu hijo necesita, puedes actuar de la siguiente manera:
Estimula
el pecho. La succión del pequeño o la utilización del sacaleches son la mejor
manera de aumentar la producción de leche.
Alimenta
al bebé a demanda: ponlo al pecho cuando quiera y durante todo el tiempo
que quiera. Dale sólo
leche materna y sigue una dieta equilibrada.
Busca
la mejor posición para dar el pecho y, cuando el pequeño esté
succionando, comprime el pecho con las manos, con el fin de aumentar el flujo de leche. Cuando
creas que la leche llega en la cantidad adecuada, cambia de pecho y continúa hasta que el bebé ya esté
saciado.
Si es preciso dar al pequeño un complemento, usa el Sistema de Nutrición
Suplementaria. El bebé recibirá el alimento que necesita sin tener que
usar el biberón.
De este modo, además, la succión del pezón estimulará la producción de leche.
Algunas plantas medicinales contienen propiedades similares a los estrógenos femeninos, por lo que estimulan la producción de leche. Entre ellas, las semillas de sésamo son las más recomendadas.
Si, a pesar de todo, adviertes que sigues produciendo poca leche,
consúltalo con el médico: puede suceder que la causa se deba a que las
tiroides no funcionen de forma adecuada.
Si produces menos leche de la que tu hijo necesita, puedes actuar de la siguiente manera:
Algunas plantas medicinales contienen propiedades similares a los estrógenos femeninos, por lo que estimulan la producción de leche. Entre ellas, las semillas de sésamo son las más recomendadas.
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