"La
vida no te quita cosas: te libera de cosas… te alivia para que vueles más alto,
para que alcances la plenitud.
De la cuna a la tumba es una escuela; por eso, lo que
llamas problemas, son lecciones.
No perdiste a nadie: El que murió, simplemente se nos
adelantó, porque para allá vamos todos. Además, lo mejor de él, el amor, sigue
en tu corazón.
No
hay muerte… hay mudanza.
Y
del otro lado te espera gente maravillosa: Gandhi, Miguel Ángel,
Whitman,
San Agustín, la Madre Teresa, tu abuelo y mi madre, que creía que la pobreza
está más cerca del amor, porque el dinero nos distrae con demasiadas cosas y
nos aleja, porque nos hace desconfiados.
Hay tantas cosas para gozar y nuestro paso por la tierra
es tan corto, que sufrir es una pérdida de tiempo. Tenemos para gozar la nieve
del invierno y las flores de la primavera, el chocolate de la Perusa, la
baguette francesa, los tacos mexicanos, el vino chileno, los mares y los ríos,
el fútbol de los brasileños, Las Mil y Una Noches, la Divina Comedia, el
Quijote, el Pedro Páramo, los boleros de Manzanero y las poesías de Whitman; la
música de Mahler, Mozart, Chopin, Beethoven; las pinturas de Caravaggio,
Rembrandt, Velázquez, Picasso y Tamayo, entre tantas maravillas.
•Y
si tienes cáncer o sida, pueden pasar dos cosas y las dos son buenas:
si
te gana, te libera del cuerpo que es tan molesto (tengo hambre, tengo
frío, tengo sueño, tengo ganas, tengo razón, tengo dudas)… y si le ganas, serás más
humilde, más agradecido… por lo tanto, fácilmente feliz, libre del tremendo
peso de la culpa, la responsabilidad y la vanidad, dispuesto a vivir cada
instante profundamente, como debe ser.
•No
estás deprimido, estás desocupado.
Ayuda al niño que te necesita, ese niño que será socio de
tu hijo. Ayuda a los viejos y los jóvenes te ayudarán cuando lo seas.
Además,
el servicio es una felicidad segura, como gozar de la naturaleza y cuidarla
para el que vendrá.
Da sin medida y te darán sin medida.
Ama
hasta convertirte en lo amado; más aún, hasta convertirte en el mismísimo Amor.
Y que no te confundan unos pocos homicidas y suicidas.
•El
bien es mayoría, pero no se nota porque es silencioso.
Una bomba hace más ruido que una caricia, pero por cada bomba que
destruye, hay millones de caricias que alimentan a la vida. Vale la
pena, ¿verdad?.
Si Dios tuviera un refrigerador, tendría tu foto pegada
en él. Si Él tuviera una cartera, tu foto estaría dentro de ella. El te manda
flores cada primavera. Él te manda un amanecer cada mañana. Cada vez que tú quieres hablar,
Él te escucha, El puede vivir en cualquier parte del universo, pero Él
escogió tu corazón. Enfréntalo, amigo, ¡Él está loco por ti!
Dios
no te prometió días sin dolor, risa sin tristeza, sol sin lluvia, pero él sí
prometió fuerzas para cada día, consuelo para las lágrimas, y luz para el
camino.
“Cuando
la vida te presente mil razones para llorar, demuéstrale que tienes mil y una
razones por las cuales sonreír”
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