Cada día repite esta frase o mantra
para ser más tolerante: “Valoro y acepto las diferencias”. Aplícalo y tendrás mejores relaciones.
Dios te puso en un mundo rico en
diversidad exactamente para que no crees tensiones imponiendo la uniformidad o
tus caprichos.
Las
diferencias alegran, pero las diferencias enriquecen y son el mejor modo de
hacerle un conjuro a una odiosa rutina y la soberbia del intolerante.
En el oriente eso es más fácil porque
hasta el idioma ayuda.
Por ejemplo el idioma tailandés tiene cinco tonos.
Una palabra puede tener cinco
significados según el tono con el que la pronuncies: medio, bajo, alto,
ascendente y descendente.
La
palabra mai puede significar: nuevo, pregunta, quemar, no o madera. Un gran lío
para quien no acepta las diferencias.
¡Qué aburrido que tu pareja tenga tu
mismo parecer! ¿Acaso te aporta algo nuevo? Si tu Ego te pide eso cásate con un
espejo o con el eco.
Y lo
mismo se aplica a todos los que tratas. Lo bueno es que sean diferentes en
muchos aspectos. ¿Lo
aceptas?
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